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CAPITULOS: 1, 2, 3, 4. La lluvia acompañaba el compás de las notas del violín de Isona


Enviado por   •  2 de Noviembre de 2015  •  Ensayo  •  842 Palabras (4 Páginas)  •  123 Visitas

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CAPITULOS: 1, 2, 3, 4.

La lluvia acompañaba el compás de las notas del violín de Isona.

El instrumento lloraba por la pérdida de un ser querido. La melodía de El cant desl ocells una melodía de tristeza que invadía a los parientes, para todos menos para Isona.

La rabia, la indignación, la impotencia y sobre todo  el sentimiento de culpa son muy difíciles de digerir.

Es muy difícil dar el último adiós a un amigo, sobre todo cuando no has tenido tiempo de despedirte ni de explicarle lo importante que era su amistad.

Semanas después de que Isona le dio el último adiós a Marc, Isona pensaba que había pasado toda una vida, nunca volvería a ser como antes.

Sentía que regresaba en el tiempo hasta volver a empezar en un instituto, con nuevos compañeros. Isona no quería entrar al salón de clases, se sentía un lio.

Ella hubiera preferido llorar como todos los niños en su primer día de clases y amarrarse a la falda de su madre y suplicarle volver a casa envés de entrar en el instituto.,

La piara de cerdos se puso en movimiento y desde una distancia los bastones de dos metros con una punta endurecida al fuego que llevaban los cazadores se dispararon a la bestia escogida. La cerda dejo escapar un grito entre cortado y se alzó tambaleándose con dos bastones clavados en el flanco graso.

Abatida por el calor, Isona cayó y los cazadores se le echaron encima. De repente, la alarma del despertador la asusto. “Cálmate, Isona, solo fue una pesadilla”, se dijo así misma en voz alta para oír una voz amiga. El sueño había sido tan real que al levantarse iba arrastrando las piernas de tanto correr.

Isona alzo la vista bajo el peso de sus cabellos húmedos y observo el cielo. Excepcionalmente había nubes, grandes castillos hinchables que avanzaban isla adentró, grises, lechosos, del color del cobre. Las nubes se arrimaban a la tierra. Se comprimían, se exprimían segundo tras segundo un color cercano y atormentador. Hasta las mariposas abandonaban el claro donde esa cosa obscena sonreía sardónicamente y goteaba. Isona agacho la cabeza con los ojos cuidadosamente cerrados y se los protegió con las manos.

De proyecto en su nueva escuela tenían que hacer una presentación del libro el señor de las moscas para entregarlo tenían que protegerlo mucho, pasaron por muchas pruebas  en la escuela.


CAPITULO 5, 6, 7, 8.

En la escuela el trimestre pasó tan rápidamente como desaparecieron las camisetas de tirantes, las chanclas, las horas perdidas sentados en las bancas del parque, tanto como paso el plazo de entregar el trabajo sobre el Señor de las moscas. Quizá el viento del otoño se llevaría la marejada que había en el instituto y el frio del invierno congelaría las agresiones y las burlas para der un respiro a Isona y a sus amigos.

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