CERRANDO CIRCULOS
Enviado por DANIELA_93 • 20 de Junio de 2013 • 587 Palabras (3 Páginas) • 909 Visitas
CERRANDO CIRCULOS de Paulo Cohelo
Cerrando círculos, O cerrando puertas, O cerrando capítulos. Como quieras llamarlo, lo importante es poder cerrarlos, dejar ir momentos de la vida que se van clausurando.
Terminaste con su trabajo? Se acabó la relación que tenías con alguien? Ya no vivís más en esa casa? Debes irte de viaje? La amistad se acabó?
Puedes pasarte mucho tiempo de tu presente "revolcándote" en los porqués, en volver el casete y tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho.
El desgaste va a ser infinito porque en la vida, vos, yo, tu amigo/a, tus
hijos, tus hermanas, todos y todo estamos abocados a ir cerrando capítulos, a pasar la hoja, a terminar etapas, o momentos de la vida y seguir adelante.
No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándote por qué. Lo que sucedió, sucedió, y tienes que soltar, desprenderte...
No podes ser niño eternamente, ni adolescente tardío, ni empleado de
empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a ti.
No. ¡Los hechos pasan y debes dejarlos ir!
Por eso a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes,
cambiar de casa, papeles por romper, documentos por tirar, libros por regalar.
Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación. Dejar ir soltar, desprenderse. En la vida nadie juega con las cartas marcadas, y hay que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar ir, hay que pasar la hoja, hay que vivir sólo lo que tienes en el presente.
El pasado ya pasó. No esperes que te devuelvan, no esperes que te reconozcan, no esperes que alguna vez seden cuenta de quién eres tu. Suelta el resentimiento, el prender "tu televisor personal" para darle y darle al asunto, lo único que consigues es dañarte mentalmente, envenenarte, amargarte.
La vida está para adelante, nunca para atrás!!!
Porque si andas por la vida dejando "puertas abiertas", por si acaso, nunca podrás desprenderte ni vivir lo de hoy con satisfacción.
Noviazgos o amistades que no clausuras, posibilidades de "regresar" (a qué?!), necesidad de aclaraciones, palabras que no se dijeron, silencios que los invadieron.
¡Si, puedes enfrentarlos ya y ahora, hazlo!, si no, déjalo ir, cierra capítulos.
Dite que no, que no vuelves más a lo viejo... Pero no por orgullo ni soberbia, sino porque ya no encajas allí, en ese lugar, en ese corazón de la otra persona, en esa habitación, en esa casa, en ese escritorio, en ese oficio.
Tu ya no eres el mismo que se fue, hace dos días, hace tres meses, hace un año, por lo tanto, no hay nada a que volver.
Cierra la puerta, pasa la hoja, cierra el círculo. Ni tu serás el mismo, ni el entorno al que regresas será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es
...