CONTEXTO

Contexto

Los impuestos son pagos al Estado, de carácter obligatorio, que consiste en el retiro monetario que realiza el gobierno sobre los recursos de las personas y empresas.

La forma de gravar los impuestos ha evolucionado a lo largo del tiempo y los sistemas fiscales se han hecho cada vez más complejos. En parte, esto se explica porque los impuestos cambian la asignación de recursos, lo cual genera efectos sociales y económicos importantes (Yolanda Morales, 2010).

En 2007 México se encontraba en crisis económica causada por estados unidos ya que la venta de materia prima era a precios muy altos, la sobrevaloración del producto entre otras causas, hizo que se afectaran diversos países entre ellos México con el que tiene relaciones comerciales originando desempleo, aumento de precios de diferentes productos de consumo básico (Alejandra Cervantes, 2007).

Por lo que en 2008 para México será un año de retos y oportunidades que podrían definir su futuro. Sin embargo, a pesar de ir en un camino correcto, no todo lo que promueve el gobierno es lo necesario para el país.

Los inversionistas extranjeros sacaron de México recursos por 22 mil 190 millones de dólares depositados en la Bolsa Mexicana de Valores o en bonos de deuda del gobierno federal, los cuales ajustados por la depreciación del peso serían de US$7,600 millones. En medio de la peor crisis financiera mundial, el gobierno de México realizó en los mercados internacionales una emisión de deuda por 2 mil millones de dólares con vencimiento en 2019.

Para 2009 México cada vez iba cayendo mas y en mayor amplitud, el PIB cayo de manera drástica ya que para 2009 el PIB de México bajo un 8.2%, tasa que no se había visto desde 1995 con una caída de 9.2%, entrando en una recesión, esto a causa del desplomamiento de la menor demanda de estados unidos, con esto sería la segunda vez que cae la economía mexicana consecutivamente ya que el cuatrimestre del 2008 había caído en un 1.6%.3 (Gerardo López, La economía.com, 2010).

México ha registrado por décadas una baja recaudación tributaria no petrolera. La experiencia ha mostrado que la recaudación tributaria no petrolera sigue siendo notablemente baja, aún cuando en algunos años se establecieron elevadas tasas impositivas. En los últimos 18 años la recaudación promedio ha sido apenas de 9.5% del Producto Interno Bruto (PIB).

El problema de la baja recaudación tributaria ha sido compensado en años pasados con ingresos petroleros elevados. En promedio, durante el periodo de 2000 a 2005, la Federación obtuvo el 70.3% de los ingresos petroleros totales, los cuales representaron el 33.2% del total de ingresos del sector público (Erik López, 2010).

La Ley del Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU) fue aprobada en el

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