CUENTO

En una lejana ciudad, existía un niño llamado Hugo, quien era huérfano de padres y vivía en un albergue en compañía de otros niños y jóvenes que tampoco tenían padre o madre y con quien compartía grandes momentos de su vida.

Hugo nunca conoció a sus padres. Lo único que él sabe de su origen es lo que le ya tantas veces le ha contado la señora Matilda, encargada del albergue. Aquella historia que Hugo ya se sabe de memoria (en que en una tarde de invierno, abandonado en una caja de cartón envuelto en una cobija y con una pequeña nota que decía: “por favor cuide de Hugo como si fuera su hijo”).

El día de hoy es un día especial, pues van a celebrar el cumpleaños número 12 de Huguito como le conocen todos en el albergue y aunque el día es frío y húmedo, tal como lo era aquella tarde cuando la sra. Matilda lo vio por primera vez hace más de una década. Las ganas de poder disfrutar de un ambiente cálido no se les quita el sueño a los niños, todos juegan y cantan sobre la nieve, esperando la hora para la cena y la repartición de los panes y ese chocolate que se prepara para el pequeño festejo.

Hoy es un día especial, Hugo tiene un deseo, poder conocer algún día o tener por lo menos un rastro de la persona que lo trajo a este mundo.

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