CURSO DE INDUCCIÓN AL MODELO DE COMPETENCIAS PROFESIONALES “Taller de redacción y habilidad verbal”
Enviado por Omar Cruz chavez • 21 de Febrero de 2017 • Biografía • 19.153 Palabras (77 Páginas) • 272 Visitas
SECRETARÍA DE EDUCACIÓN PÚBLICA
SUBSECRETARÍA DE EDUCACIÓN E INVESTIGACIÓN TECNOLÓGICAS
SISTEMA NACIONAL DE INSTITUTOS TECNOLÓGICOS
DIRECCIÓN GENERAL DE INSTITUTOS TECNOLÓGICOS
INSTITUTO TECNOLÓGICO DE NUEVO LEÓN
SUBDIRECCIÓN ACADÉMICA
DEPARTAMENTO DE DESARROLLO ACADÉMICO
CURSO DE INDUCCIÓN AL MODELO DE COMPETENCIAS PROFESIONALES
“Taller de redacción y habilidad verbal”
Presenta:
Lic. María Yolanda Garza Tamez MFCRH.
Ciudad Guadalupe, Nuevo León; a 15 de mayo de 2009
INTRODUCCIÓN
El manual de “Taller de redacción y habilidad verbal” está estructurado en 2 unidades básicas, las que darán al alumno los conocimientos teórico-prácticos para que someta los elementos del proceso comunicativo y su importancia en la redacción y exposición de trabajos formales.
Este manual consta de dos partes intercaladas en donde se ven simultáneamente teoría y ejercicios de refuerzo.
El material incluido soporta hasta 40 horas de trabajo presenciales y 20 de trabajo individual fuera del aula.
Las actividades fueron diseñadas pensando en un tipo de alumno particular y pueden ubicarse como de un nivel medio superior- superior ya que fueron construidas y elegidas respondiendo a una necesidad específica.
Como competencia académica se busca desarrollar su capacidad comunicativa en el proceso de enseñanza-aprendizaje y adquirir y fomentar el hábito de la lectura y la escritura, como recurso básico para la comprensión y análisis de información.
Desarrollar la capacidad de comprender, interpretar y valorar diversos textos mediante el ejemplo de técnicas de lectura específicas para acceder al nivel de interpretación de los mismos.
Desarrollar la capacidad de organizar, seleccionar, relacionar las ideas, destacándolas y desarrollándolas en un trabajo formal (oral y escrito).
OBJETIVO GENERAL
El alumno:
Elaborará diversos textos mediante acciones de investigación documental y técnicas expositivas que le permitan el desarrollo de sus habilidades comunicativas (leer, escuchar, escribir y hablar).
SUGERENCIAS DIDÁCTICAS
El profesor utilizará la lluvia de ideas y la investigación documental para que los alumnos expongan sus conocimientos sobre un tema; después él profundizará los contenidos y solicitará a los alumnos resolver los ejercicios prácticos sugeridos en el Módulo de Aprendizaje, además de los que el maestro elabore o los alumnos propongan. Ambos deben llevar y dar a conocer la bibliografía consultada.
Tomando en cuenta que es un taller, hay que recalcar que la práctica es determinante para lograr el aprendizaje significativo. Aprender a leer leyendo y a escribir escribiendo.
- Ortografía
1.- Cualidades de un idioma |
- Concepción Abellán Giral
Tres cualidades dan valor a un idioma: la abundancia, la eufonía y la precisión. La abundancia implica la variedad; la eufonía implica el color; la precisión implica la claridad. Y todas esas cualidades las posee el español. El francés, más restringido en su vocabulario, es en cambio de una precisión notable. No da valor únicamente a un idioma la copia de vocablos; no podemos menospreciar el francés por menos abundoso que el español; pudieran decirnos los franceses que el francés es más preciso que el español. Constestaríamos que también nuestro idioma es preciso cuando el escritor o el parlante quieren que lo sea.
La misma abundancia es causa de anfibologías; muchas de las anfibologías corregidas a Cervantes por comentaristas celosos, no lo son en realidad. La riqueza del español procede, en parte, de la anexión de multitud de vocablos de otros idiomas; no hablemos de los orígenes latinos del español; consideramos ahora el griego, el hebreo, el árabe. El español debe su agilidad también parcialmente a las vicisitudes por que ha pasado España; aludimos a la viva y constante acción en que siempre han estado los españoles; acción que obliga a ensanchar el idioma con el fin de que ocurriera a las necesidades que la vida activa imponía. Primero tuvimos los siete siglos de guerra entre el catolicismo y el mahometismo; después, las conquistas de América. Y junto con todo, como pábulo para el incremento del idioma, la espléndida floración literaria de nuestro Siglo de Oro. Se dijo hace tiempo, con ocasión de cierta secta filosófica -el krausismo-, que la lengua española necesitaba recursos para expresar matices del pensamiento que era imposible exteriorizar con el caudal actual de términos y giros. Se contestó con alegar el ejemplo de nuestro místicos, analizadores profundos de estados anímicos tan complejos -o más- que los que nos pudiera revelar esta filosofía. La acción y el pensamiento han enriquecido, en nuestra Patria, el idioma.
El español es apto, como el que más, para la creación artística, para el pensar filosófico y para la negociación diplomática. ¿Qué habrá que añadir, a fin de que la lengua española posea la universalidad de otras lenguas?
Azorín. El artista y el estilo. México: Aguilar, 1976 (Colección Crisol Literario), pp. 76-77.
Ejercicios |
Subraye las palabras que no conozca y busque su significado en el diccionario
Eufonía: Efecto acústico agradable que resulta de la combinación de sonidos en una palabra o frase.
Anfibologías: Ambigüedad de una palabra u oración.
Pábulo: Pasto, comida, alimento para la subsistencia o conservación.
Krausismo: Sistema filosófico ideado por Karl Krause. Intenta conciliar el teísmo y el panteísmo considerando que Dios, sin ser el mundo ni estar exclusivamente fuera de él, lo contiene en sí y de él trasciende. Identifica la moral con el derecho natural y propugna una federación universal como ideal de la humanidad.
2.- Acentuación |
Concepción Abellán Giral
En español el acento tiene la función de diferenciar unos vocablos de otros, es decir, tiene un valor fonológico como lo tienen los fonemas; así, se distinguen por el acento palabras como: depósito, deposito, depositó; cante, canté; este, esté; domine, dominé. A este acento, que poseen todas las palabras del español, se le llama acento prosódico para distinguirlo del que, además de pronunciarse, se debe marcar ortográficamente, o acento ortográfico, puesto que de no hacerlo así se producirían confusiones.
...