Competencia

Es el diseño de las estrategias docentes quien permite el desarrollo de la competencia lectora en los alumnos y la comprensión del texto, El docente es el agente quien acerca al alumno al descubrimiento del verdadero significado de la realidad en la lectura.

Con base en la práctica del desarrollo de la lectura en el nivel básico (primaria) es el alumno quien por medio de los métodos globales de análisis aprende a leer y al mismo tiempo desarrolla la capacidad por comprender lo que está leyendo, relaciona los contenidos, definiciones y las situaciones que se presentan en la lectura con su vida diaria.

La comprensión de textos y el desarrollo de competencias literarias estará estandarizado de acuerdo al contexto, al entorno, a los agentes que favorezcan el entendimiento y reflexión de quien lee, y los estilos y obras que se leen.

Es posible que en la secundaria la mayoría de los alumnos tengan por desarrollar la competencia literaria pues les anteceden textos que el aprendiz ha manipulado desde las primeras lecturas (imágenes, símbolos) y las experiencias de vida, la competencia literaria se forma sobre la base de la competencia con que cuenta el lector antes de leer el texto y que deriva de la anterior comprensión de otros, por lo que no está ajeno a nuevas lecturas y la relación viene de sus áreas de conocimiento.

La literatura infantil y juvenil exige un método de análisis que tenga en cuenta sus particularidades, es decir, el lugar que ocupa en la comunicación literaria y el lector al cual va dirigida.

Los clásicos de la literatura universal permiten darle la importancia a la lectura, sobre todo en la infancia y en la adolescencia, etapas marcadas por la curiosidad y la necesidad de explorar y comprender nuevos horizontes, como forma de propiciar un aprendizaje que dará frutos, convirtiéndose en una acción placentera y duradera. Un acercamiento a la tradición escrita que, estimulando al alumno puede crear en él un bagaje cultural y afectivo.

Algo para lo cual es imprescindible una actitud hacia la lectura como actividad libre y no impuesta, autónoma, crítica, placentera, contextualizada, reveladora y creadora de sentido, a partir del potencial de lecturas que permiten. Brindar al alumno herramientas que lo harán conocedor y le facilitaran la comprensión de textos de acuerdo a su desarrollo intelectual y su experiencia real.

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