Cuento-Lectura
Enviado por SaintLoup • 17 de Marzo de 2014 • 389 Palabras (2 Páginas) • 510 Visitas
La ratoncita tímida
A la ratoncita Xóchitl todo le daba pena, si alguien llegaba de visita a su casa, le daba vergüenza saludar y corría a esconderse.
En la escuela, Xóchitl escogía para sentarse el último lugar de la última fila. Ella pensaba: “Así no me verán y no tendré que hablar con nadie”. Sus papás se preocupaban porque siempre estaba sola.
-¿Por qué no te haces amiga de tus compañeros? –preguntó una vez su mamá.
-Me da miedo, es muy difícil –contestó Xóchitl.
-Haz el intento. En realidad es más sencillo de lo que piensas.
Xóchitl se quedó callada.
Un día, cuando el maestro preguntó a quién le gustaría escribir su nombre en el pizarrón, nadie levantó la mano. Xóchitl quería hacerlo, pero le dio tanto miedo que decidió no moverse. “Mejor mañana”, pensó.
Al día siguiente, el maestro pidió que alguien pasara al pizarrón. Xóchitl levantó la mano, pero tan poquito que el maestro no la vio y escogió a otro alumno.
Cuando todos salían al recreo, se formaban pequeños grupos de amigos para platicar o jugar. Pero Xóchitl se apartaba de todos mientras pensaba: “Así es mejor. Nadie me necesita”.
Cierta vez, Xóchitl sintió muchas ganas de platicar con alguien y se acercó a la cabrita Lupe.
-¡Hola! –le dijo, pero en voz tan baja que la cabrita no pudo escucharla.
-¡Hola! –repitió Xóchitl, pero su volumen de voz fue todavía débil y la cabrita Lupe siguió su camino sin voltear. Xóchitl se sintió triste por no haber hablado más fuerte.
A la mañana siguiente, decidió saludar con más fuerza.
-¡Hola! –Le gritó al sapito Sergio- El pobre sapo brincó asustado por el grito y dejó caer sus libros. Xóchitl le pidió una disculpa y pensó que ya nunca intentaría hacerse amiga de nadie.
Un día, el maestro preguntó:
-¿Quién sabe escribir Chihuahua?
Varios alumnos pasaron al pizarrón, pero ninguno pudo escribir bien la palabra. De pronto Xóchitl se levantó y dijo: -¡Yo sé escribirla!-. Lo hizo bien y todos en clase la felicitaron.
A la salida, el búho Quique le preguntó:
-¿Tú podrías enseñarme a escribir?
-¡Seguro! –Respondió Xóchitl -¿Quieres venir a mi casa? -El búho contesto que si y se fueron juntos platicando.
Cuando llegaron a la casa, Xóchitl presentó a Quique con su mamá:
-Seguramente tú eres amigo de Xóchitl –dijo ella y luego les ofreció una rebanada de pastel.
Así, muy contentos, Xóchitl y Quique se sentaron a estudiar. Xóchitl ya tenía un amigo.
...