Desarrollo De La Competencia De Trabajo En Equipo

DESARROLLO DE LA COMPETENCIA DE TRABAJO EN EQUIPO

GUÍA DEL EQUIPO

Nº de Equipo: 2

Curso: Gestión de equipos Año: 2014

NORMAS Y CUMPLIMENTACIÓN

INTRODUCCIÓN: El propósito de esta guía, y por el hecho de pertenecer a un equipo de trabajo, es ayudarlos a alcanzar un mayor nivel de eficiencia y eficacia.

Deben de comprender que, la justificación de los equipos de trabajo, recae sobre el convencimiento universal de que sirven entre otras cosas, para compartir el conocimiento, para generar sinergias, para superar obstáculos, para potenciar la creatividad y en definitiva, para ayudarlos a lograr resultados más exitosos. Por ello, y para alcanzar un buen funcionamiento del Equipo, es importante seguir los pasos que a continuación se les indican, sencillos pero imprescindibles.

1. DAR NOMBRE AL EQUIPO: Todos los equipos tienen asignados un número. Aparte de éste, es necesario que, todos los integrantes del Equipo, busquen un nombre que los diferencie. Cada uno de ustedes deberán sentir que ese nombre les pertenece y se deberán identificar con él, del mismo modo que deberán reconocer a sus compañeros como personas integrantes del mismo.

Puede parecer que el comienzo de la búsqueda es una tarea complicada y por ello, proponemos que utilicen la técnica de la “lluvia de ideas”.

Gracias a este nombre se diferenciarán de otros equipos y se reforzará la conciencia de pertenencia al mismo.

2. ESTABLECER LAS NORMAS: Antes de ponerse a trabajar, deberán de llegar a conocer bien a los que constituyen el Equipo. Además, deben definir y concretar de manera conjunta una serie de normas de funcionamiento, que deberán ser asumidas por todos los participantes. De esta forma, se minimizará la existencia de conflictos dentro del equipo.

A grandes rasgos, podemos decir que estas normas son la cultura, al igual que el nombre que le darán al Equipo. Hay que tener en cuenta que estas normas deben tener unos indicadores, es decir, tienen que poder medirlos. Por ejemplo, si consideran el respeto una norma a seguir, ésta se traduce en escucha activa, en puntualidad, etc.

3. CLARIFICAR LOS INTERESES INDIVIDUALES Y COMPARTIDOS : Es un error muy típico el considerar que los intereses son siempre compartidos. Hay que tener en cuenta, que los integrantes del grupo son diferentes y por ello, seguramente persiguen diferentes metas u objetivos. Dar este paso les ayudará a reconocer cuáles son de verdad los intereses de los compañeros. Una vez finalizada esta fase, serán capaces de definir qué es lo que interesa a todo el equipo.

En esta etapa es necesario que todas las personas pertenecientes al grupo, expliquen al resto qué es lo que ellos buscan o esperan de él, ya que deben seguir un camino juntos. Sin haber reflejado previamente qué es lo que quiere cada uno, después sería impensable acordar qué es lo que quieren como equipo. Un ejemplo podría ser el alcanzar una nota alta en alguno de los trabajos que se les encargan.

4. IDENTIFICAR Y DEFINIR LOS OBJETIVOS DEL EQUIPO: A pesar de los intereses individuales, tendrán que definir qué es lo que quieren conseguir en conjunto, es decir, las metas que quieren abordar en cada trabajo. Para ello, pueden plantearse las siguientes preguntas:

• ¿Qué espero yo del equipo?.

• ¿Qué espera el equipo de mí?.

• ¿A dónde pretendo llegar?.

MUY IMPORTANTE: Estos objetivos deben ser identificados, discutidos, aceptados y definidos por todos los miembros del equipo y además, deben ajustarse a los atributos SMART:

• ESpecíficos: Que hagan referencia a algo concreto.

• Medibles: Para poder evaluar los resultados.

• Asignables: Para que cada persona sepa lo que tiene que hacer y no se diluyan las tareas individuales.

• Realistas: Deben poder conseguirse, también deben suponer un reto para el equipo.

• Tangible: Para poder medir el grado de su cumplimiento paso a paso.

5. IDENTIFICAR LOS OBSTÁCULOS A SUPERAR

5.1. Identificación: Seguramente hayan tenido algún obstáculo con respecto al trabajo, o relacionado con algún miembro del equipo. Es importante que estos problemas estén definidos para así, poder solucionarlos. Les proponemos que escriban los obstáculos y los separen según su naturaleza. Pueden ser relacionados con el trabajo o con alguna de las personas del equipo.

5.2. Diagnóstico: Una vez que hayan analizado cuáles son los obstáculos, es interesante que hablen entre ustedes y clarifiquen si se deben a una mala coordinación, a la falta de interés de algún miembro, a conceptos técnicos, etc.

5.3. Soluciones: Las contrariedades que se den dentro del equipo son responsabilidad de todos el solucionarlas, por lo que entre todos, deben encontrar las soluciones que las resuelvan. Tras una evaluación de las posibles soluciones, elegir las que mejor resuelvan los obstáculos. Por supuesto, debe ser una solución conjunta y aceptada por todos los miembros, ya que sin la implicación de todos, la solución no tendrá el efecto deseado.

5.4. Control y evaluación de la eficacia de las soluciones: Es estrictamente necesario que se revise el resultado de la aplicación de la solución elegida en cada caso. ¿Hemos resuelto el problema?, ¿puede volver a surgir?, ¿sería conveniente la aplicación de otro método? Son algunas de las preguntas que podríais plantearos.

También, es conveniente prever de la misma forma, las futuras dificultades que puedan surgir.

6. REALIZAR LA PLANIFICACIÓN DE LAS TAREAS: Una vez que tenemos fijada la meta (objetivo), es necesario plantearse el cómo vas a llegar hasta ella. Unos buenos procedimientos les facilitarán el camino a seguir, por ello deben tomarles su tiempo. Para facilitar el proceso, pueden responder a lo siguiente:

• ¿Dónde realizaremos las tareas?.

• ¿Dividiremos los trabajos?, si la respuesta es afirmativa, ¿Cómo?.

• ¿Fijaremos un tiempo para cada trabajo o por el contrario no planearemos nada a priori?.

Es muy importante definir el cómo se van a organizar, ya que el éxito o fracaso puede depender de ello. Tras la determinación de la metodología, cada miembro debe tener claras

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