Descripciones

Taller de comunicación escrita.

América Yareth Torres Boy

Descripciones.

Monumento Arquitectónico

Imponente, de cantera y grandes puertas de hierro. Erguido en la esquina del corazón de la ciudad. Recinto cultural que alberga en su interior a hasta 1298 espectadores, artistas, jefes de foro y personal que ahí laboramos.

Al exterior, en su fachada cuidadosamente labrada en piedra, luce una serie de lámparas que alumbran el cielo nocturno del centro de León. Sus paredes, víctimas del descuido, retienen la humedad de la ciudad, como un añejo recuerdo de las inundaciones y torrenciales lluvias que ha sufrido a lo largo de los años.

En su interior, en la sala principal, el Teatro Doblado atesora un majestuoso escenario que ha sido sede de espectáculos locales e internacionales. Sus paredes y sus luminosos techos son fieles testigos de los aplausos y ovaciones que por siglos, han retumbado en sus entrañas.

Fenómeno Natural y un paisaje urbano.

Llueve.

El viento parece arrasar todo lo que encuentra a su paso.

Baja la temperatura y se escucha un trueno.

Lo que parecía una tranquila tarde de sábado se ha transformado en una noche de tormenta. A través del parabrisas, curioso nombre aquél, no se ve más que una niebla blanquecina y densa, misma que impide ver más de 2 metros de camino.

La música que hace unos minutos amenizaba un rutinario viaje en auto, ha sido silenciada por el ruido que producen las grandes gotas al golpear el metal del auto.

Seguimos avanzando con toda la precaución que el cuerpo temeroso nos permite.

Pasamos el bulevar López Mateos, y las pocas plantas que han dejado las remodelaciones se mueven violentamente, aplastándose contra el pavimento.

La calle parece desierta, a excepción de unas pocas personas que están refugiadas contra los muros de la ciudad.

Trueno. Relámpago.

Ahora comienza a granizar.

Los pedazos de hielo caen con tanta fuerza contra el cristal, que a momentos, creo que van a romperlo.

Seguimos avanzando a medida que nuestra visión se reduce. Los semáforos se han quedado sin luz y tomamos precaución en cada cruce.

Más truenos, más ruido y más gotas que atentan contra el parabrisas.

Más temor, más incertidumbre.

Y de pronto, tal como inició, repentinamente la lluvia de acaba.

El cielo se limpia y las estrellas se encienden. De aquellos siete minutos de huracán en pleno bajío, sólo queda el frío, la humedad y el agua que corre por las calles, arrastrando los objetos que hace un momento descansaban sobre el pavimento.

Juguete

Colores.

Pequeño y lleno de colores.

En mi vida tuve muchos.

Al principio los compraba, después aprendí a hacerlos.

El curioso como un objeto tan pequeño puede ser tan grande. Inmenso,

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