Discurso De Graduación

Muy buenas días

Ciudadano director Alejandro Díaz, ciudadanas subdirectoras,personal docente, administrativo y obrero,a nuestros queridos padrinos y madrinas, padres, familiares, amigos y compañeros, a todos quienes hoy se sienten orgullosos por nosotros, muchas gracias por estar aquí acompañándonos.

Antes que nada quisiera darles las Gracias no solo por haberme dado este extraordinario honor, sino por las semanas de terror y náuseas que he experimentado al saber que iba estar parada aquí frente a ustedes.

Tanto que decir en tan poco tiempo, parece increíble que ya han pasado 5 años desde el día en que iniciamos nuestro viaje aquí, cada año que pasaba nos parecía estar más cerca de esta meta. Recuerdo que estábamos ahí, parecíamos niños recién levantados de la cama, lidiando con 10 profesores y con muchas nuevas responsabilidades. Luego pasamos a segundo, a tercer año y fuimos creciendo en el liceo, en fin, seguidamente pasamos cuarto y a quinto año y aún seguíamos con la misma inquietud de averiguar qué sentiríamos por fin al llegar a este momento.

Y ahora, sentados aquí, nos miramos unos a otros e imaginamos qué llegarán a ser cada uno de nuestros compañeros, y cómo nos veremos dentro de unos diez años ¿Qué estaremos haciendo? Algunos estarán casados, otros seguirán solteros, otros jugando futbol, unos quizá habrán logrado parte del éxito en la meta que se han propuesto y otros estarán luchando y sudando por lograrlo.

Hoy nos despedimos de nuestro liceo para iniciar una nueva etapa. La experiencia

vivida en estos cinco años nos llena de entusiasmo para seguir fuera del

mismo, aquí comprendimos el verdadero significado de la amistad, la

unión, la solidaridad, la alegría y la confianza en cada uno de sus rincones y aulas. Aprendimos a superarnos, a tener confianza en nosotros mismos y estar dispuestos a afrontar cualquier reto que nos ponga la vida.

Ya el panorama no se limita a otro grado académico, sino a miles de posibilidades, de oportunidades y de responsabilidades que nos esperan con el paso que estamos dando este día.

Y como olvidar a nuestros profesores que siempre nos repetían “Jóvenes yo parto de la primicia de que las cosas hay que hacerlas bien o si no se hacen”, frases como estás quedarán siempre en nuestra memoria.

A lo largo del tiempo, Dios pone en nuestro camino a diversas personas que

son difíciles de olvidar porque han dejado una huella importante en nuestro

corazón, al acompañarnos en un instante de nuestras vidas, sin embargo no

podemos quedarnos siempre junto a ellos pero por muy corto que haya sido el

tiempo que se compartió, nos dejan una parte de ellos que siempre estará

presente para ayudarnos a crecer y agradecemos cada uno de sus enseñanzas. Nos vamos con la gran satisfacción

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