Dos Sonetos De Junio

Dos Sonetos de Junio

En la primera parte de los “Dos sonetos de junio”, Carlos Pellicer antropomorfisa al mes de junio de diferentes manera, siendo la mas fácil de reconocer el uso de características humanas para referirse a el mes de junio usando palabras tales como hombro, ojos y manos; por otro lado también podemos ver la forma antropomórfica de junio por medio otra variedad de palabras que no están relacionadas directamente con el cuerpo humano, estas palabras son: señalan, iniciativa, desganos, angustias, hermosura, antigua, sueño.

En el primer cuarteto Pellicer escribe “trae en el hombro la paloma/ que otro tiempo fue un águila” con lo cual esta describiendo un claro decaimiento como el de un hombre que está llegando a la mediana edad; la idea de este mes antropomórfico continua en las líneas siguientes “Sus manos / señalan horizontes tan lejanos”, esto nos deja ver una imagen de junio como un hombre que esta recordando un pasado lleno de glorias.

En el segundo cuarteto se sigue describiendo una idea de decaimiento como lo podemos ver en “Con desganos / aún señalan caminos por los llanos / las vivientes angustias del idioma” que denota la falta de propósito que un hombre de edad media puede sufrir; el primer terceto continua sobre la misma directriz como se pude notal en las primeras líneas del mismo “Junio en la tarde muestra su hermosura / pálidamente antigua” ya que se está hablando de el aspecto físico que ahora palidece en comparación de una figura más joven.

En el segundo terceto la dirección de el soneto empieza a cambiar, esto lo podemos ver con los primeros versos del mismo cuando se plantea la pregunta “¿Aún hay tiempo de amar y ser amado?”, con este verso Pellicer está dejando un espacio abierto para la especulación, para que Junio en forma de hombre pueda tener un poco de esperanza sobre el futuro

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