EL BOSQUE MAGICO

EL BOSQUE MAGICO

Había una vez un niño que vivía en un pueblo muy lejano, se llamaba Rodrigo.

 En estos tiempos, para ser mas exactos, en el mes de diciembre y acercándose cada vez más a navidad.

El venia de una familia muy humilde pero sus padres siempre le intentaban dar una gran navidad, a pesar de todo.

Rodrigo tenia 3 amigos muy cercanos, ya que los conocía de toda la vida, desde pequeños han estado juntos en las buenas y en las malas.

Ellos tenían 9 años; uno de ellos se llamaba Gael, él era muy tímido, pero igual encajaba muy bien con todos y no tenía padres, el otro niño se llamaba Diego, era el mas inquieto y divertido de los 4 y el ultimo es Alan, el mejor amigo de Rodrigo.

Una mañana los 4 decidieron salir a jugar al bosque como lo hacían todos los días y cada vez que podían.

Ese día quisieron ir a explorar mas adentro del bosque, porque habían escuchado rumores de que ahí vivía Santa Claus y pues ellos creían mucho en él, ya que todos los años por lo menos tenían un regalo.

Rodrigo, Diego y Alan, estaban muy emocionados por encontrar a Santa Claus, pero Gael les dijo que era muy peligroso y no debían de ir.

Al final lo convencieron y comenzaron su pequeño viaje en busca de Santa Claus.

Todos les dejaron una carta a sus papas que decía: “Mamá y papa, tuve que salir a buscar a Santa Claus, pero no se preocupen, regresaré pronto, los quiero mucho” y las colocaron debajo del pino de navidad.

Los padres no se dieron cuenta hasta la noche, que los niños no regresaban a casa y fue cuando comenzaron a preocuparse.

Durante el camino se encontraron con un hada mágica.

Ella les explicó que ese bosque era mágico y podían encontrar a muchas criaturas mágicas, incluyendo a Santa; todos estaban muy emocionados menos Gael, que era muy serio y ni siquiera sonrió.

Ellos tenían mucha hambre por que ya habían caminado mucho.

El hada les dijo que ella les podía dar comida, pero solo si hacían por ella, un pequeño favor.

Los niños aceptaron, lo que tenían que hacer era lo siguiente: “Tienen que ir a la cueva del oso Peter y tomar la llave dorada que tiene entre su cama”, ellos lo harían sin pensarlo porque tenían mucha hambre.

Gael no quiso ir, por que era muy peligroso y dio otras opciones para conseguir comida, pero no le hicieron caso.

Entraron a la cueva del oso y tomaron la llave, para su suerte el oso no estaba en ese momento en casa.

Como el hada lo había dicho, les dio comida, pero esa comida estaba hechizada con una poción que los hacia dormir.

Lo que no sabían es que esa hada era malvada y lo único que quería era llevarlos a la casa de los duendes de Santa para qué los convirtieran en piedra, ya que estaban prohibidos en ese lugar los humanos.

Cuando llegaron a la casa de los duendes los despertaron y los empezaron a interrogar, ellos estaban muy asustados y no podían ni hablar, afortunadamente un duende de los que estaban ahí era bueno y los ayudo a escapar a pesar de ser humanos.

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