EL HÁBITO POR LA LECTURA

EL HÁBITO POR LA LECTURA

        De sobra sabemos que el gusto por la lectura en México, no es un hábito cultural, leemos más por obligación. En la Encuesta Nacional de Lectura (ENL), realizada por Conaculta en 2012, se señala que el promedio de libros al año por mexicano es de 2.94. Sin embargo, ¿Es posible adquirir el gusto por la lectura y hacerlo un hábito? La respuesta es sí, solo es cuestión de dedicación, perseverancia y leer la literatura correcta, por lo que aquí se proponen algunos tips con la finalidad de hacer de la lectura algo para disfrutar, echar a volar la imaginación y ejercitar el cerebro.

        Es necesario primero que nada romper algunos paradigmas sobre el porqué no leemos. Se dice que los libros son caros, lo cual es falso, si consideramos el costo-beneficio, además de si lo comparamos con otros artículos de consumo adictivo, como el alcohol o tabaco, refrescos, etc., por lo que si dejamos de consumir algunos artículos de bajo beneficio podría alcanzarnos para comprar un libro, si esto no es suficiente, acercarse a bibliotecas, bazares de libros o programas de intercambio.

        Otro motivo es por falta de tiempo, quizá el ritmo de la vida moderna no nos deje tiempo de sobra para nada, sin embargo si organizamos un poco nuestro tiempo, podríamos empezar por disponer tan siquiera de una media hora a la semana, lo que haría dos horas al mes, tiempo suficiente para comenzar con un libro pequeño, con lo cual se podría leer hasta 12 libros al año. ¿Ahora que pasaría si dedicamos de 15 a 20 minutos diarios?

        Se dice también, que los libros son tediosos y difíciles de leer, y puede que se sea verdad. Siendo así debemos comenzar con lecturas cortas, amenas y de fácil lectura, evitando al principio aquellas obras clásicas y extensas como las que se leen más por imposición en las escuelas, por ejemplo las de autores de épocas pasadas, que aunque son en español, pero que conservan el lenguaje usado en esa época, que aclaro, no son malas en absoluto, sin embargo serán más entretenidos para lectores con más experiencia.

        Hay muchas estrategias de las que podemos valernos para ir adquiriendo poco a poco el hábito por la lectura, aquí se proponen algunas de ellas que serán de utilidad.

• Contar siempre con algún libro en la casa y que esté a la vista, esta será una invitación a leer.
• Llevar con nosotros un libro, el cual podremos leer en el transporte, en el parque o mientras esperamos nuestro turno en algún lugar.
• Regalar y regalarnos un libro en ocasiones especiales en lugar de otro tipo de obsequio y comentar su contenido con amigos y familiares.
• Leer en familia y en voz alta, con lo que además se fomenta la unión familiar y la convivencia, dejando por un momento el celular y las redes sociales.
• Visitar librerías, conocer novedades, bestseller, obras clásicas, y proponernos adquirir alguno en la primera oportunidad que tengamos, pues encontraremos una importante variedad en presentaciones de diversas editoriales y de diferentes precios, también las ferias de libros son una buena opción para encontrar oportunidades.
• Leer antes de dormir, siempre y cuando no estemos cansados, pero ¡cuidado!, la lectura puede resultar entretenida  y no queramos parar hasta terminar de leer el libro o el capítulo y el desvelo nos haga despertarnos tarde al día siguiente.
• Disponer de algunos minutos diarios o a la semana para leer, unos 20 minutos en promedio son recomendables y cumplirlos.
• Buscar lecturas cortas como cuentos, obras clásicas adaptadas, muchos libros indican para que edad se recomienda su lectura, también las recomendaciones de amigos y familiares o incluso, vendedores de libros pueden ser una guía importante para comenzar a seleccionar el libro correcto.

Una vez que hayamos comenzado a adquirir el hábito por la lectura  nos convenceremos que es útil y divertido, se usará la imaginación y sentiremos las emociones de los personajes, además se reduce el estrés, el cerebro procesará mejor cualquier información, se ampliará el vocabulario, habrá más temas de conversación, en fin, son muchos los beneficios que se obtienen.

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