EL NOMBRE PROPIO

EL NOMBRE PROPIO, ENLACE NATURAL ENTRE UN SER LETRADO Y EL UNIVERSO DE LA ESCRITURA.

MAJCHRZAK (IRENA 1989).

El nombre propio es el primer texto que un niño quiere reconocer (leer) y escribir. También se interesa por el nombre de sus padres y hermanos, de sus compañeros, tíos, etc. El acercamiento del nombre propio al niño le permite tener un recurso estable de escritura para interactuar libremente con ella. Este es una parte muy importante de su identidad, lo que le produce gran motivación para aprender. El objetivo principal de trabajar el nombre propio es la iniciación en la lectura y escritura a través de un texto significativo.

Así pues, en la lectura analizada se puede identificar de manera clara que la estrategia aplicada por la docente, tiene un propósito fundamental desde el momento en que la niña Simona comprende y vive la relación entre la palabra escrita y ella misma como referente, su dificultad por enfrentarse a un texto sin comprenderlo termino; pues a través de la estrategia didáctica de nombre “Procedimiento de alfabetización”, la docente crea en el niño esa motivación y atención especial; además los alumnos se sienten íntimamente relacionados con algo tan importante como lo es su nombre.

Vale la pena recalcar que la docente parte de algo tan concreto (conocido) e interesante para el alumno hasta lo más abstracto. La pared letrada permite al alumno, por cuenta propia, hacer la observación, comparación, generalización y verificación de sus hipótesis (EL NOMBRE PROPIO, ENLACE NATURAL ENTRE UN SER LETRADO Y EL UNIVERSO DE LA ESCRITURA, pág. 84).

La estrategia analizada se puede aplicar en el grupo escolar, que estoy trabajando aunque no es una escuela de modalidad indígena, la estrategia es perfecta pues en el grupo de tercer grado de primaria hay seis niños que no saben leer, es decir escriben y copean palabras pero no encuentran el significado a las mismas.

TEORIA QUE EXPLICA LA ADQUISICION Y APRENDIZAJE DE LA LENGUA

Vigotsky "...demuestra que el juego y el dibujo son precursores del lenguaje escrito, porque en todos se produce el mismo tránsito de simbolismo..."[3] El dibujo y el juego serían los antecesores del simbolismo de la escritura.

En su estudio, se interesa por la significación (dada por los signos) como representación mental de la escritura, y señala la existencia de una sucesión en la transformación de los simbolismos, que puede explicarse a través de los tres momentos por los que pasan los niños, explicitados en el Diseño Curricular para la Educación Inicial 1989[4]: el simbolismo de primer orden, el simbolismo indirecto o de segundo orden y el simbolismo directo o de tercer orden.

En el simbolismo de primer orden la escritura está relacionada con el significado de las cosas o acciones. Por ejemplo: el nombre propio, que representa a cada persona.

El

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