EL PRINCIPITO

El principito es una obra que tiene como objetivo hacernos comprender el verdadero sentido de la vida, ante la sociedad, pero sobretodo ante uno mismo.

La trama narra la vida de un principito que en apariencia lo tiene todo, es claro que el lleva sobres sus hombros un gran peso, pero no sabe como quitarlo de encima. Este personaje emprende un viaje donde conoce a diferentes personas que como el viven cada quien en su pequeño mundo, y que le van a enseñar a descubrir, la forma de liberarse de lo que tanto le atormenta.

En la trayectoria del libro se describen el reflejo de todo lo que realmente esta pasando dentro de un mundo sin líder donde nada parece tener sentido, ecos que marcan a la humanidad como es la ambición y la posesión, como lo demuestra claramente en aquel capitulo donde el sujeto dueño de las estrellas y que representa la situación de lo mal y desagradable que se han vuelto las personas gracias al deseo de la ambición, provocando desvarió, a

tal grado que se sienten dueños de todo aquello que no tiene uno; ¿pero cuán dueños son ellos de sus propiedades?, ¿de ellos mismos?, lo único que nos queda intentar gobernar o por lo menos controlar es la generosidad que, hasta ahora no deja de ser mas que un lujo muy caro y que por lo visto casi imposible de pagar.

El Principito nos va mostrando la manera en que el ambiente influye en nosotros, cómo nos vamos transformando en un una persona totalmente artificial, que posee en su mundo imaginario una serie de situaciones, con otras personas en un determinado espacio y tiempo específico. Como es el caso de la “flor”: este personaje representa la feminidad y la belleza, convirtiéndose en el ser amado del principito.

En nuestra vida cotidiana nos enfrentamos a una serie de diversos tipos de relaciones, de poder, superioridad, inferioridad, dependencia e independencia, igualdad y desigualdad.

Dentro de la historia del Principito también nos encontramos con

un rey que consideraba por el simple hecho de que él es rey, todos los hombres debían obedecerlo, aunque viviera en un planeta deshabitado. Se trata de un rey que reprobaba, al igual que nuestra sociedad, los actos donde se pierde el control del cuerpo.

Es así como El Principito ofrece toda una gama de personajes con características particulares y roles específicos que deben cumplir en un espacio y tiempo determinado, tal cual sucede en nuestra cotidianidad.

La espada es mostrada, como un símbolo de claridad y sobretodo de justicia, porque ante los ojos de un niño todo pareciera estar bien y pareciera ser correcto de la manera en que primero la vea así que es como la ideología que primero se plante sobre su cabeza y lo libre de toda duda.

Finalmente el principito, aprende a darle el lugar que merecen sus ideales, dejándonos muy claro que en la vida para estar en armonía con la sociedad es necesario primeramente estar en

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