EVIDENCIA 2.2.1 2.2.1 Investiga La Realización De Un Evento Masivo De Tu Localidad O Región De La Iglesia, Milicia, Organizaciones No Gubernamentales O Partidos Políticos A Fin De Identificar:
Enviado por davidalberto995 • 20 de Noviembre de 2013 • 2.732 Palabras (11 Páginas) • 5.689 Visitas
• Características
• Naturaleza
• Liderazgo
• Tipos de relaciones.
- Persona-persona
- Persona-grupo
- Grupo-grupo
LECTURAS:
Problemas sociales
Los problemas sociales son la herencia de una sociedad dinámica, en la que el cambio es rápido y en la que• se fomenta toda actitud favorable a la acción constructiva.
Podríamos definir provisionalmente el problema social diciendo que se trata de una circunstancia que parece amenazar a un valor social determinado y es susceptible de mejora mediante una acción social constructiva. Así, pues, los elementos son:
a) la situación social
b) el juicio de valor
e) la acción social adecuada.
El problema social surge cuando gran número de personas se comportan de manera considerada perjudicial para algún valor que la sociedad (o un sector apreciable de ella) juzga importante.
Los miembros de la sociedad están de acuerdo, además, en que existe una forma de acción colectiva capaz de eliminar o al menos suavizar la situación indeseable. Puede que no lo estén en cuanto a cuál ha de ser la forma específica, pero creen que hay una forma de acción que resolverá el problema.
Históricamente, los problemas sociales han surgido en una sociedad dominada por los valores humanitarios de la clase media y en la que: se ha concedido gran atención a la posibilidad de mejorar la situación de los menos favorecidos por medio de un esfuerzo social cooperativo. Muchos de estos problemas inicial es eran reflejo de la insuficiencia económica y de la incapacidad tecnológica del sistema industrial para cubrir las necesidades materiales básicas de todos.
Los problemas de extrema pobreza, subalimentación, vivienda inadecuada, carencia de instalaciones sanitarias; enfermedades endémicas, superpoblación, alta mortalidad infantil y analfabetismo, que afligen actualmente a los países subdesarrollados, son semejantes en algunos aspectos a los que se plantearon a las naciones occidentales hace un siglo y que, en gran parte, se han suavizado al menos (pobreza) o están en camino de llegar a una solución (analfabetismo) gracias al desarrollo tecnológico y a una eficaz acción democrática. Desde el subsidio federal de paro a la ayuda a las madres con hijos a su cargo, los programas de asistencia y seguridad social han mitigado muchos problemas socioeconómicos en un grado que se hubiera considerado imposible hace unas décadas. Con el auxilio de la tecnología y la industria se ha ganado parcialmente la cruzada contra numerosos problemas sociales.
Pero quedan otros muchos: la sociedad moderna está llena de comportamientos que amenazan (o se cree que amenazan) a valores sociales básicos. La delincuencia juvenil y adulta, la prostitución, el alcoholismo, la deficiencia mental, el divorcio, la deserción, el desempleo, los prejuicios religiosos y la discriminación racial son algunas formas de comportamiento que todavía constituyen graves problemas sociales. Por otra parte, el tipo de comportamiento que se considera un problema social varía de una sociedad a otra y, dentro de una misma sociedad, en épocas diferentes.
Una sociedad dinámica padece también una elevada proporción de desorganización social, proceso por el cual se debilitan o rompen los lazos de grupo, Los problemas sociales y la desorganización social están relacionados, pero no son sinónimos. Los primeros surgen cuando se considera que una situación dada amenaza un valor básico y que se puede hacer algo para remediarlo; la segunda es un proceso de disolución del grupo. La decadencia de los patrones tradicionales que mantenían unida a la familia es un ejemplo de desorganización social, aunque muchas personas la juzgan también un problema social.
Los problemas sociales tienen así mismo una estrecha relación con la desviación, es decir, con el comportamiento que no se ajusta a las normas, el de las personas que, de una manera u otra, no cumplen las expectativas normativas correspondientes a su papel en la sociedad: el cajero que huye con el dinero que se le confiara, el marido que abandona el hogar, el alcohólico inveterado, etc. Así, pues, como señala Merton, el de desviación es un término «técnico, no moral» y, por tanto, no se refiere necesariamente a un problema social, ya que este entraña matices evaluativos. Sin embargo, en muchos casos, desviaciones y problemas sociales se tratan juntos y la existencia de desviaciones en gran escala se considera un problema social
Por consiguiente, los problemas sociales entrañan factores tanto objetivos como subjetivos. Los primeros comprenden el comportamiento humano real, ya se trate de casos vistos por tribunales de menores, crímenes descubiertos por la policía, personas en paro que buscan empleo o matrimonios que se divorcian. Los segundos son valores sociales y definiciones normativas. La situación objetiva debe ser definida como tal antes de constituir un problema social. Real o imaginaria, la amenaza a los valores sociales es importante si se cree que lo es. Muchos problemas sociales, como el de la supuesta «decadencia» de la familia, no resultan menos inquietantes porque tengan existencia principalmente en las mentes de gran número de personas. En resumen, los problemas sociales son lo que la gente cree que son.
El hombre es un animal ético, que forma juicios acerca de su comportamiento y del ajeno, juicios decisivos en cuanto a determinar la forma en que reaccionará cuando se den ciertos tipos de comportamiento. Como Seeley ha dicho, «elaboramos» nuestros problemas, no nos limitamos a «descubrirlos» en un sentido totalmente «científico».
Problemas y valores sociales
Los valores sociales desempeñan, por tanto, un papel principal en los problemas sociales. Son' creencias normativas, pertenecientes a las relaciones más importantes de una sociedad e incorporadas a su estructura institucional.
Los valores sociales se apoyan en una forma de vida que cuenta o contaba con la aceptación de la mayoría. A través de sucesivas experiencias de distinta fortuna, cada sociedad crea su propio sistema de valores, al que inviste con matices de bienestar social. El matrimonio indisoluble y monogámico era norma de vida de la mayoría cuando se establecieron los patrones culturales de la Europa occidental, lo cual dio origen a que la creencia normativa en la indisolubilidad del matrimonio se convirtiera en uno de los valores básicos de nuestra sociedad. En las últimas décadas la forma general de vida ha experimentado cambios tan profundos, que el divorcio ha llegado a ser una reacción cada vez más «natural» ante las nuevas circunstancias. Así, pues, un valor (monogamia permanente) que antaño representaba una práctica virtualmente general se enfrenta ahora con una nueva
...