El Docente

Todo docente requiere cumplir una serie de elementos que, adquiridos durante la formación normalista, desarrollan las habilidades que utilizará al momento de enfrentarse con los alumnos de secundaria. Así pues, cada profesor adquiere su propia identidad, la que hace de su forma de enseñanza única, sin dejar a un lado el propósito de su asignatura.

Al trabajar con los adolescentes, es necesario conocer los cambios por los que está atravesando dada la edad, el entorno familiar y escolar; cabe resaltar la escuela, ya que es ahí donde el estudiante adquiere conocimientos, habilidades, actitudes y aptitudes para enfrentarse a la vida diaria, por esto es importante que el docente favorezca el aprendizaje social, además de darse el tiempo para saber sus intereses, ideas, necesidades y experiencias, con esta información se pueden planear actividades que motiven al alumno a trabajar en equipos, parejas o tercias; al llevar a cabo esta tarea, podríamos preguntarnos:

 ¿Cómo puedo lograr que mis alumnos estén interesados por la clase y estén motivados por aprender? .Si los alumnos desean aprender algo que les sea útil.

 ¿Qué estrategias debo llevar a cabo para que ellos perciban la relevancia de lo que aprenden?. El material didáctico es otro apoyo atractivo para el joven, aportando un ambiente de seguridad al estudiante y así no sienta pánico al exponer sus ideas frente a grupo colaborando al aprendizaje significativo.

Existe otro reto para todos los docentes; actualizarse día a día, el hecho de que una clase haya tenido buenos resultados una vez, no significa que el año próximo resultará igual, hay que renovarse, conocer los contenidos de la asignatura, leer cualquier artículo que nos ayude a mejorar el procedimiento enseñanza-aprendizaje de los adolescentes. No se debe olvidar que estamos al frente para guiar, no hay que imponer métodos, hay que dejar que el estudiante descubra la funcionalidad de lo que esta aprendiendo.

A la educación se le ha encomendado diferentes tareas por lo cual el docente debe de lograr las metas de la enseñanza siendo una de ellas que los alumnos adquieran un aprendizaje significativo para que puedan enfrentarse al mundo y sean capaces de responder a las necesidades y a los grandes cambios y exigencias por los que atraviesa el mundo; sin embargo no es fácil cumplir con ella pues todo docente debe enfrentar retos y aún más en el nivel de secundaria puesto que la relación que se establece ya no es de maestro-niño sino de maestro adolescente teniendo que superar todas aquellas dificultades que se presenten en el aula; estos serán diferentes en cada grupo pues cada uno tienen distintas características.

El trabajo docente implica dificultades y retos que se deben superar en la practica ya que es muy diferente el panorama que nos dan las lecturas analizadas en la escuela Normal a la realidad del aula e aquí el verdadero trabajo de los docentes de Secundaria el lograr una buena comunicación con los adolescentes pues un docente puede limitar mucho esa comunicación con los alumnos o por el contrario darle mucha confianza perdiendo totalmente el respeto es así que uno deberá saber como comunicarse de forma apropiada hacia los adolescentes ya que nos debemos mostrar un poco decididos pero si la clase se muestra tímida tendremos que procurar manifestarnos entusiastas para no perder a los alumnos y al mismo tiempo crear un ambiente de confianza para que los alumnos puedan externar sus ideas.

El ser docente es una profesión que implica muchas responsabilidades y compromisos, puesto que tenemos el gran reto de educar (en el sentido más amplio) a varias generaciones que forjarán el avance de su comunidad, de su estado y de nuestro México.

Uno de los retos principales que debemos considerar es la planeación de las actividades, puesto que una buena planeación nos podrá garantizar el éxito que queramos alcanzar. Si a la hora de planear nos vamos planteando objetivos acordes a la forma de trabajo más adecuada al grupo, tendremos entonces el inicio de una actividad exitosa.

El trabajar con adolescentes, puede llegar a ser una tarea desgastante, la relación maestro-alumno durante esta etapa se caracteriza por ser un constante estira y afloja, pero es el maestro el que hace la diferencia en la manera de comunicarse y tratar a sus alumnos, ya que éste va a decidir si solo transmite los conocimientos que le marca el programa, o si crea una verdadera relación de enseñanza-aprendizaje, en donde la adquisición de conocimientos pasa a un segundo término, para dar paso a otros aspectos formativos que serán determinantes en la vida futura de los jóvenes.

Uno de los retos que debemos enfrentar ante nuestra práctica docente en el ámbito de la Educación Secundaria, es el de trabajar con alumnos que se encuentran en su etapa adolescente, donde los cambios de conducta fluctúan constantemente, por lo que es deber y reto para nosotros escoger los métodos adecuados que logren en el alumno los cambios de conducta requeridos para que sus capacidades sean aplicadas en la forma correcta.

El día que dejemos de ver la relación maestro-alumno como un problema a resolver y se convierta en parte fundamental de nuestra práctica docente, ésta tarea se volverá menos angustiosa para el maestro formando parte activa del proceso educativo.

Lograr que los alumnos adquieran un aprendizaje significativo también es un gran reto por enfrentar que no bastará con transmitirles conocimientos sino la experiencia al dejar a un lado la memorización para remplazarlo con actividades que realmente les sean útiles para cumplir con el propósito que nos hemos de cumplir desde nuestras planeaciones y llevándolas acabo en el aula.

No debemos de olvidar que, el desinterés de los jóvenes por el conocimiento escolar esta representado por las prácticas de enseñanza ya que han priorizado la memorización y enciclopedismo sobre la participación activa en la adquisición de conocimientos y habilidades significativos, el gusto de los estudiantes por las asignaturas esta asociado con sus juicios sobre el desempeño de los maestros y, el desinterés de los alumnos por aprender no depende de los contenidos mismos sino de su operación en el aula.

Por último pasemos a la influencia y la organización de la escuela que debe estar compuesta por varios personajes que cada uno tiene su función para poder tener una escuela efectiva y por lo tanto tener buenos resultados educativos.

Estos personajes son el director, maestro, alumno y padre de familia.

El director tiene a su cargo la organización de la escuela que tiene por consiguiente la responsabilidad de ser un buen líder pero no debe ser individualista en todo

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