El Emilio de Rousseau

Jean-Jacques Rousseau

En el siguiente ensayo se hablará de las percepciones y los procesos mentales según el filósofo Jean-Jacques Rousseau , este tema surgió gracias a ciertas dudas que a veces se plantean los seres humanos acerca la libertad ya que sus ideas políticas influyeron en gran medida en la Revolución francesa, el desarrollo de las teorías republicanas y el crecimiento del nacionalismo.

Después de haber leído parte de los textos de Jean-Jacques Rousseau llamado uno de ellos la cual se basa en su herencia de pensador radical y revolucionario está probablemente mejor expresada en sus dos más célebres frases, una contenida en El contrato social: «El hombre nace libre, pero en todos lados está encadenado»; la otra, contenida en su Emilio, o De la educación: «El hombre es bueno por naturaleza», de ahí su idea de la posibilidad de una educación.

Entonces para Jean-Jacques Rousseau la naturalidad es la primera fuente de aprendizaje, no la escuela, y que la mejor forma es unir a la naturaleza con la humanidad, es decir, que su medio sean las actividades y situaciones de la vida diaria. Lo que el preceptor hizo con Emilio es sorprendente pero demasiado difícil de conseguir, pues no solamente es el querer si no realmente proponerse las cosas para poder lograrlo y tomar en cuenta varios factores como puede ser la cultura.

Para Rousseau el niño era lo más importante, el centro de atención con el acceso a todo tipo de información desde nuestra casa es también casi imposible mantener al niño lejos de la sociedad, sin embargo es totalmente reconocible y adaptable a la sociedad contemporánea darle al niño una educación moral y libre para volverlo autosufiente,

Rousseau reconoce al niño como individuo y habla de sus derechos ya que el considera que como los niños empiezan a hablar, y a lloran menos. Este progreso es natural afirmando que el lenguaje es sustituido por otro. Si el niño es delicado y sensible hasta llorar por nada, al darse cuenta de que sus gritos inútiles no producen efecto, pronto agota sus lágrimas.

Nos hace ver que los niños juzgan su significación por el resultado sensible, única forma para hacerse entender. Las primeras lecciones de valor se inician en esta edad, y padeciendo sin asustarse dolores leves, se aprende gradualmente a soportar los mayores.

Dice también que no se trata de enseñarle las ciencias, sino de inspirarle la afición a ellas y darle métodos para que las aprenda cuando se desarrollen mejor esas aficiones. Este es el principio de toda buena educación .Este será el tiempo de acostumbrarle poco a poco a que ponga continua atención en lo mismo; pero debe ser esta efecto siempre del gusto o del deseo.

Según Jean-Jacques Rousseau: Todos somos iguales desde el nacimiento y la educación nos hace iguales y que educar es más importante que instruir, el niño debe construir sus propios conocimientos, el profesor nunca ha de forzar

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