Rousseau Y Del Emilio
Enviado por Belenbego • 12 de Mayo de 2014 • 1.890 Palabras (8 Páginas) • 260 Visitas
Época histórica y biografía
Durante el reinado de Luis XV se caracteriza por una caótica situación financiera, al contrario de Fleury quien practica una política de ahorro y retorno al colbertismo, la cual se refleja una mejoría de la economía y del sistema impositivo.
Luis XV entrega una monarquía debilitada a Luis XVI, quien no se encuentra preparado para el ejercicio del poder. Los impuestos agobian. La crisis financiera para la cual el rey busca una solución. Tal situación provoca contra el monarca una hostilidad de los privilegiados quienes exigen la conservación de su estatus socioeconómico.
Habiendo estallado en primer lugar sobre el plano político, la crisis financiera coincidió con una agravación de la crisis económica. Las consecuencias golpean duramente al pueblo: los precios agrícolas, en alza, abaratan los productos industriales y sumen a la población en la miseria y al desempleo. Los rebeldes son una realidad, enterados de los problemas económicos, y armados inclusive, demandan la disminución del precio del pan, de la carne, del aceite, del jabón y de la sal.
Esta toma de conciencia igualitarista del pueblo, surgida de problemas concretos de la vida cotidiana, cobra vigencia en el nivel político cuando la burguesía se alista en las filas parlamentarias.
El tercer estado, mayoritario en el país, va tomando una conciencia cada vez más aguda de su legitimidad cuantitativa y luego cualitativa. Por tanto, el crecimiento de la economía capitalista, génesis antifeudal, antiaristocrática, campesina y popular, fomento en gran medida la revolución nacional y burguesa de 1789 y la gestación de instituciones fundamentadas en la libertad y la igualdad del derecho civil.
EMILIO
Para Rousseau “El Emilio “es un tratado sobre la bondad original del hombre, en el pasaje inicial de “El Emilio “dice que todo lo que procede del autor de las cosas es bueno, pero todo se degenera en las manos del hombre.
En relación al hombre, Rousseau tiene como máxima; los primeros movimientos de la naturaleza son siempre rectos, no existe ninguna perversidad original en el corazón humano. Nacemos como seres dotados de sensibilidad y por eso establecemos relaciones con los objetos externos, las cuales están sometidas a un proceso de maduración, estas disposiciones espontaneas, antes de ser alteradas por las costumbres y opiniones humanas, constituyen lo que Rousseau llama “naturaleza”.
La naturaleza es buena, el mal procede de la acción que el hombre ejerce contra ella; para Rousseau, el ideal de la educación natural - todo lo que no poseemos por nacimiento y de lo cual tendremos necesidad cuando seamos mayores nos lo proporciona la educación. Esta nos viene o de la naturaleza, o de los hombres, o de las cosas. Como la naturaleza es buena y origen de todo bien, el ideal educativo consiste en tomar su desarrollo inmanente como supremo criterio pedagógico, adecuando a él la educación.
Dentro de la novela de Rousseau “El Emilio “encontramos algunos razonamientos respecto a la educación y al hombre.
La fuente de racionalidad del proyecto de Rousseau es la prioridad genética de aprender a hacer amar la verdad.
El hombre posee un espíritu universal, no por las luces sino por la facultad de adquirirlas; un espíritu despejado, inteligente apto para todo, no es mi fin darle ciencia, sino enseñarle a que adquiera cuando la necesite, hacer que la aprecie exactamente en lo que vale, y que ame la verdad sobre todas las cosas.
Todo cuanto nos falta al nacer, y cuanto necesitamos siendo adultos, eso lo debemos a la educación.
No conviene que se encargue de educar un niño quien no lo sepa conducir a donde quiere, sólo mediante las leyes de lo posible y lo imposible. Porque cuando ningún efecto producen, no se animan las pasiones.
Les hacen que estudien la historia, imaginándose que ésta a su alcance, porque no es más que una recopilación de hechos. Más, ¿qué entienden por la palabra hecho? Si en las acciones humanas no ves más que los movimientos externos y meramente físicos, ¿qué es lo que en la historia aprendes? Nada en absoluto. Si quieres apreciar estas acciones por sus relaciones morales, probar a hacer que entiendan nuestros alumnos estas relaciones, y veras, entonces si es la historia adecuada para su edad.
La razón primera del hombre es una razón sensitiva, que sirve de base a la razón intelectual: nuestros primeros maestros de filosofía sin nuestros pies, nuestras manos y nuestros ojos. Sustituir con libros a todo esto, no es enseñarnos a razonar, sino a valernos de la razón ajena, a creer mucho y no saber nunca nada. El niño que no lee no piensa, no hace más que leer; no se instruye, sólo aprende palabras.
El niño debe de aprender no por el hecho de que le proporcionen la información si no porque lo haya comprendido él mismo.
Procurar enseñar a un niño todo lo que es útil para su edad, y veras que sobra con eso para llenar su tiempo.
… en la educación negativa propia a elevar el deseo de la persona para actuar sobre las cosas.
El intervalo más peligroso de la vida humana es desde el nacimiento hasta la edad de doce años, que es cuando brotan los errores y los vicios, sin que haya todavía instrumento ninguno para destruirles.
Así, la educación primera debe ser meramente negativa. Consiste no enseñar la virtud ni la verdad, sino en preservar de vicios el corazón y de errores el ánimo.
Ejercitar los sentidos, no sólo es hacer uso de ellos, sino enseñar a juzgar bien por ellos; aprender por decirlo así, a sentir, porque no sabemos palpar,
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