El Espacio En La Mirada
chugs16 de Junio de 2015
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UNlVERSiDAD AUTÓNOMA MECROPOLITANA
Unidad lztapalapa
TESIS
El espacio y la mirada en "El acomodador"
/Mario Rivas Cortés
..
director de tesis:
Mtro. Hernán Silva Bahamonde r*
lectora:
Mtra. Laura Cázares Hernández
,', f' '
lectora:
Mtra. Rocío Antúnez Olivera
septiembre del 2001
ÍNDICE
PREFAC...I..O..... ................................................................................................. 1
INTRODUC...C...I..Ó.....N.... .................................................................................. 3
CAPÍTULO I
EL PERSONAJE Y EL ESPACIO
1 . El acomodador como personaje topológico ............................................... 31
2 . La estructura narrativa y la percepción espacia.l. ....................................... 36
a) La conciencia esquizofrénicay la captación del mundo.. ............. 37
b) El “Mundo integrado” y el “Mundo desintegrado” ..................... 39
3 . Características del “espacio vivido” ........................................................... 46
CAPÍTULO 11
EL MUNDO INTEGRADO
1. La “seguridad ontológica”c omo recurso vital ene l acomodador ............... 50
2 . El acomodador como “personajde e contacto” ............................................ 55
a) La “mirada hacia adentro”y la “mirada hacia afuera”.. ............... 58
b) Hacia el Mundo desintegrado ....................................................... 60
3 . El espacio y la imaginación creadora .......................................................... 64
CAPÍTULO 111
EL MUNDO DESINTEGRADO
l.L a “inseguridad ontológica”y la percepción esquizofrénicad el espacio ....7 1
2. El comedor gratuito como espacio transgredido ......................................... 73
a) La luz como poder ........................................................................ 73
b) La “lucha entre trascendencias” ................................................... 77
CAPÍTULO IV
DE VUELTA AL MUNDO INTEGRADO
l. Hacia el mundo integrado: el reconocimiento del mundo
de todos los días .................................................................................... 87
CONCLUS....I..~...N..... ........................................................................................ 92
BIBLIOGRAFíA .................................................................................................... 96
La razón es un término verdaderamente
inadecuado para abarcar las formas de vida cultural
humana en toda su riqueza y diversidad, pero todas
estas formas son formas simbólicas. Por lo tanto, en
lugar de definir al hombre como un animal racional lo
definiremos como un animal simbólico.
Ernst Cassirer
Antropología filosófica
El espacio no se reduce para nosotros a
relaciones geométricas, relaciones que nosotros
establecemos como si, reducidos nosotros mismos al
papel de meros espectadores curiosos o de sabios, nos
encontráramos fuera del espacio. Vivimos y actuamos
en el espacio y en el espacio se desarrollan también
nuestra vida personal lo mismo que la vida colectiva
de la humanidad. La vida se extiende en el espacio,
sin que por ello tenga la extensión geométrica
propiamente dicha. Para vivir necesitamos extensión,
perspectiva. El espacio es, por eso, indispensable para
la expansión de la vida tanto como el tiempo.
E. Minkovski
El tiempo vivido
PREFACIO
La tesis que presento a continuacióens tá destinada a desarrollare l tema del espacio
simbólico en “El acomodador, uno de los mejores y más controvertidos cuentos de Felisberto
Hernández. La idea de hablar sobre el espacio surgió a partir de la lectura que hice de un
libro de Otto Friedrich Bollnow titulado Hombre y espacio (1969), donde se destacan las
características del llamado “espacio vivido”, presentes eenl cuento y, sin embargo, dejadas a
un lado por la crítica especializada.
Frecuentemente se ha dicho que “El acomodador” es un texto fantástico, al igual
que la totalidad de la obra de Felisberto Hernhdez. En esta tesis se pone en tela de juicio la
aplicación del término “fmtástico” en la narrativa felisbertiana. He pensado que dicho
adjetivo es un tanto limitado al momento de explicar la originalidad artística de Felisberto,
ya que su obra se presenta como una de las más complejas, ambiguas y metafóricas de la
narrativa contemporánea en HispanoamCrica. Ante esta obra original y vanguardista es más
acertado hablar en términos fenomenológicos aplicados a la literatura, que en términos de lo
fantástico, sin dejar a un lado, por ningún motivo, las propias ideas estéticas y psicologistas
de nuestro autor, que tanto marcaron el estilo de su escritura.
Visto “El acomodador” desde la “filosofia de la vida”, adquiere una gran
profundidad artística e incluso filosófica. Una vez que me propuseta rleaa de analizar la obra
completa de Felisberto me pude percatar de que sus relatos, principalmente los que forman
parte de su etapa de madurez literaria, están directamente vinculados al problema del espacio
simbólico. En textos como “El acomodador”, “El balcón”, “Menos Julia”, Las Hortensias y
La casa inundada, el tema de lapercepcibn de la realidad queda magistralmente expresado
por medio de la relación entre el personaje, el espacio y los objetos, lo que constituye, en sí,
el asunto central del espacio simbólico. Este tipo de relatos conducen a Felisberto a crear una
gran metáfora sobre el conocimiento de lo real. La percepción de la realidad, para nuestro
autor, según sostiene la presente tesis, se materializa a través de la creación de seres
maniáticos con rasgos esquizofrénicos que tienen la capacidad de crear distintos mundos
artificiales a partir de su conciencia interior. En este punto radica, hndamentalmente, el
aspecto de lo simbólico del espacio. Este es el caso, indudablemente, del protagonista del
cuento que aquí me propongo analizar. El acomodador es un personaje típicamente
felisbertiano que tiene una singular característica: el mirar la realidad desde una conciencia
interior, desde una visión personal que no sólo se basa en la razón, sino más bien en la
intuición, en el predominio de la imaginación creadora sobre la descripción exteriorista, tal
como lo propone la “filosofía de la vida”. En “El acomodador”, el protagonista tiene la
extraordinaria facultad de mirar lo que otros no pueden mirar y de acomodar los distintos
objetos de la realidad de acuerdo con su visión subjetiva.
Para hablar del tema del espacio simbólico, que identifico con el “espacio vivido”,
tomo en cuenta fundamentalmente el proceso patológico que sufre el acomodador a lo largo
del cuento, así como su peculiar manera de vincularse tanto con los lugares que habita como
con los objetos que intenta poseer con su mirada. Clasifico los diferentes espacios
representados en el cuento de acuerdo con la conciencia patológica del protagonista e intento
descifrar su significado. Así, la tesis propone una lectura del cuento basada en las diversas
transformaciones mentales del personaje y su relación con la realidad representada.
Algunos de los textos teóricos íündamentales para mi análisis son EZ yo dividido de
Roland D. Laing, donde se estudian las características de los seres esquizofrénicos, y La
poética del espacio de Gaston Bachelard, donde se analiza, desde un punto de vista
fenomenológico, el aspecto de la imagen poética vinculada al espacio literario. Me he
apoyado en otros textos valiosos que anoto en la bibliografia.
Qué placer he tenido en leer a usted, en llegar a
conocer a un escritor realmente nuevo que alcanza la
belleza y aún la grandeza a jüerza de “humildad ante
el asunto ”.
Ud. alcanza la originalidad sin
buscarla en lo más mínimo por una inclinación natural
hacia la profundidad. Ud. tiene un sentido innato de lo
que será clásico algún día. Sus imágenes son siempre
significativas y respondiendo a una necesidad están
prontas a grabarse en el espíritu.
Jules Superville
Felisberto Hernández:
jun vagón desenganchado de la vida?
La vida de Felisberto Hernández (Uruguay, 1902-1 964) fue un tanto complicada:
músico, escritor y filósofo se integraron armónicamentee n una sola persona. A esto debemos
agregar algunos aspectos de su vida personal ”como las vivencias con su abuela, con su
madre, con Celina Moulié o con Clemente Colling- y las relaciones amorosas que tuvo con
sus cuatro mujeres, que posteriormente pasan’an a formar parte de sus más representativos
relatos.’ Pero Felisberto Hernández es fundamentalmente narrador y, sin afh de exagerar,
1 Me refiero a las cuatro esposas de Felisberto: Maria Isabel Guerra (1925), Amalia Nieto (1932), Paulina
Medeiros (1942) y Reina Reyes (1 954). Para el autobiografismo de la narrativa felisbertiana vkase: Norah
Giraldi. Felisberto Hernández: del creador al hombre, Ediciones
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