El Hombre Que Calculaba

EL HOMBRE QUE CALCULABA.

El hombre que calculaba, es la historia de Beremiz Samir un hombre persa con grandes habilidades para contar cualquier objeto, incluso animales en movimiento, ramas, hojas, palabras, letras y con gran facilidad para resolver problemas que aparentan ser difíciles de solucionar, la historia de este hombre es relatada por un amigo de él, los cuales se conocieron a la orilla del río Tigris, por la ruta de Bagdad, y desde entonces fueron compañeros de trabajo y amigos, el libro relata los problemas que tuvieron desde su encuentro y como Beremiz resolvió cada uno de ellos, Beremiz Samir relata la historia de su vida y como adquirió la habilidad de contar objetos, y animales en movimiento; él trabajaba como pastor y debía contar a su rebaño para asegurarse de que estuviera completo, es de esta forma que desarrolla esa habilidad para contar objetos y comienza a contar todo lo que ve.

El primer problema con el que se encuentran es la repartición de 35 camellos en ½, 1/3, y una novena parte, del cual saca provecho y adquiere un camello, luego se encuentra con un rico jeque, al que ayudan y dan alimento, hace la repartición de 8 panes entre 3 personas, y una justa remuneración, por sus habilidades matemáticas y por haber ayudado al Jeque logra colocarse fácil y rápidamente como el secretario del Visir Ibraim y consigue un puesto para su amigo. Demuestra que aparte de ser buen matemático también tiene valores como la amistad y la equidad. También ayuda a establecer la deuda de un joyero, y cuenta una numerosa cáfila de camellos los cuales iban a ser un presente para el padre de la novia del ministro, y cuenta la historia del Rey Salomón y la relación entre el número de camellos y el cuadrado de la edad de la novia. Demuestra que la matemática puede ser un detalle y es por sí perfeccionista.

Luego relata lo que él llama “una maravilla del cálculo”; los cuatro cuatros: lo que consiste en cuatro cuatros con los cuales puede formarse cualquier número, también aclara la deuda de los 50 dinares y establece que la suma de los saldos de una deuda raras veces es igual a la deuda misma. Así mismo ayuda a solucionar el repartimiento de 21 vasijas de las cuales 7 estaban llenas, 7 a la mitad y 7 estaban vacías, pero debían repartirse sin destaparse.

Demuestra y defiende también que las mujeres pueden aprender y aplicar la matemática sin ninguna dificultad y que el género no repercute en nada al momento de aprender alguna ciencia, se cuenta además de la habilidad que tuvo para contar aves en cautiverio las cuales se encontraban en una gran jaula y revoloteaban de un lado a otro, con lo cual se puede admirar la sensibilidad del calculador con la misma naturaleza al convencer al jeque Lezid de liberar a todas la aves hermosas que tenía en la jaula y con esto hacer 1,497 actos de caridad.

Beremiz afirma que la unidad es Dios y que todo parte de Él, también narra

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