El Pajaro Verde, Analisis
Enviado por josue4tr3yu • 7 de Julio de 2014 • 5.935 Palabras (24 Páginas) • 675 Visitas
UN ANÁLISIS EVALUATIVO DE “EL PÁJARO VERDE”, DE JUAN EMAR, EN UNA ÉPOCA AUTOMATIZADA
An evaluative analysis of “El Pájaro Verde” of Juan Emar, in an automated epoch
Julio Piñones*
Universidad de La Serena*, Facultad de Humanidades, La Serena.
Dirección para correspondencia
Resumen
Este artículo evalúa los constituyentes primordiales de esta obra en cuanto a lo que es: una propuesta de lenguaje narrativo. Se demuestra que su calidad se apoya en los méritos expresivos elaborados para su enunciación y, por ello, se concentra en la identificación textual de las formas artísticas que le confieren categoría estética. Se registran los resultados del proceso receptivo de un enunciatario que ingresa en sus codificaciones y que interpreta este proceso. Se hace presente que esta actividad se realiza en medio de un contexto comunicacional contemporáneo que tiene como rasgos distintivos una velocidad progresiva y una consiguiente desprolijidad analítica.
Palabras clave: Emar, Lotman, memoria semiótica, evaluación propuesta lingüística, velocidad contextual contemporánea.
Abstract
This article evaluates the main constituents of the work in relation to what it is: a proposal of narrative language. It is demonstrated that its quality is supported by the expressive merits elaborated for its enunciation and, due to this, it concentrates on the textual identification of the artistic forms which give it an aesthetics category. We record the results of the receptive process of an enunciator that enters in its codes and interprets this process. It must be pointed out that this activity is developed within a contemporary communicational context which has as distinctive features a progressive speed and as a consequence an inaccurate analysis.
Key words: Emar, Lotman, memory, semiotics, linguistic evaluation proposal.
CAMBIOS Y CELAJES
Todos sabemos que cada comunidad y cada época lee de modo distinto cada obra. Sobre la base de esta obviedad, remarcaríamos la particularidad de las diferenciaciones formativas y receptivas de la obra de Emar; ya que la comunidad nacional contemporánea puede leer hoy su obra de una manera más acentuadamente próxima a cómo pudo hacerlo la de su tiempo. Podríamos atribuir esta mayor diferenciación a lo extremado de las bipolaridades en juego: la del aislamiento del espacio nacional, comparado al cosmopolitismo bullente de aquel París de comienzos del siglo XX ––nutriente no solo de Emar; sino que, también, de otros audaces y geniales, como Vicente Huidobro y Roberto Matta––; consecuentemente, los caracteres conservadores y/o retrógrados del criollismo y del vacío crítico, típicos en ese Chile, profundizaron la invalidez de sus lectores para ingresar en los códigos de avanzada de la escritura emariana, estimulada por su coexistencia con la crítica, las teorías y las obras vanguardistas europeas. Así vistas estas experiencias estéticas, hoy se percibe una intensificación del ritmo con que acontecen los cambios contemporáneos, que condicionan aún más la recepción. Desde fines del siglo XX se vive una vorágine tecnológica que, en algunas áreas, articula y desarticula producciones con rapidez, es decir, estaría aconteciendo, con mayor velocidad, lo que Lotman ha propuesto en torno al dinamismo cambiante de los espacios semióticos de la semioesfera, o de las semioesferas múltiples, respecto de los ámbitos periféricos de la cultura (22-29).
La significancia de Emar revela así un proceso metonímico inmarcesible, gracias a las diversas aportaciones actualizadoras hechas por un conjunto de investigadores que pueden considerarse incorporados a sus signos inscritos en la memoria de nuestra comunidad, desde lo que podríamos subscribir la tesis que sostiene que “cuanto más complejo es un lenguaje, cuanto más ajustado está para la transmisión y producción de información más compleja, tanto mayor profundidad debe poseer su memoria” (Lotman, 155).
ESCRITURA RECEPTIVA
Esta se propone cohesionar y evaluar las funciones y procedimientos relevantes en el cuento “El pájaro verde”, destacando cómo su sistema semiótico se inscribe en nuestra actualidad. En el contexto sociocultural de este siglo XXI, en el que la automatización y la velocidad tienden a incrementarse, pondremos las pausas que brinda la lectura de una obra de arte señera en la historia literaria chilena, por un conjunto de razones estéticas que, felizmente, la crítica y la investigación académicas en el presente han empezado a reconocer. Contribuye a este fin recordar que se estableció la denominación perdurable de “objetos estéticos (…) a los objetos creados mediante procedimientos particulares, cuya finalidad es la de asegurar para estos objetos una percepción estética” (Shklovski, 57). Aquellos apuntes cultivaron un campo favorable para el ingreso del lector al objeto estético de nuestra preocupación en los años que corren. En estos términos, también resulta pertinente la siguiente citación:
Para dar sensación de vida, para sentir los objetos, para percibir que la piedra es piedra, existe eso que se llama arte. La finalidad del arte ––puntualiza–– es dar una sensación del objeto como visión y no como reconocimiento: los procedimientos del arte son el de la singularización de los objetos, y el que consiste en oscurecer la forma, en aumentar la dificultad y la duración de la percepción. El acto de percepción es en arte un fin en sí y debe ser prolongado. El arte es un medio de experimentar el devenir del objeto: lo que ya está “realizado” no interesa para el arte (Shklovski, 60).
Así, el arte en este cuento, desde su título, corresponde al impulso creativo puesto en la constitución de un ser estético que solo comparte el plano denotativo por la homonimia de lo que es un loro corriente, debido a que, sobre esta base (y usando términos de A. J. Greimas, R. Jakobson, J. Kristeva y R. Hozven) la enunciación diferenciará esta del rol actancial y de las funciones indiciales, emotivas, conativas, meta-lingüísticas, referenciales y poéticas con que surgirá este ser ficticio en el relato, esto es, se gestará su singularización, procedimiento que, recordemos, “consiste en no llamar al objeto por su nombre sino en describirlo como si lo viera por primera vez y en tratar cada acontecimiento como si ocurriera por primera vez” (Shklovski, 61).
Es lo que, en efecto, encontramos en una relectura completa de esta historia, en principio, aparentemente insignificante, pero que mostrará sus poderes de sugestión sobre el lector, calibrando palabra por palabra la enunciación
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