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El Principe


Enviado por   •  16 de Octubre de 2013  •  3.319 Palabras (14 Páginas)  •  277 Visitas

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“El príncipe”

Introducción

En primer punto quiero decir que no es fácil leer “El príncipe” de Maquiavelo sin tener conocimientos previos, de la edad en la que se escribió, las circunstancias en las que se escribió, y la forma de escribir tan complicada que tiene Maquiavelo para poder entender sus idea, es que no estamos familiarizados con esa forma de hablar y escribir ya estamos en una sociedad floja que lo que quiere es no andarse con rodeos e ir al grano. En segundo punto tampoco es fácil escribir un ensayo sin tener un conocimiento previo de que es un ensayo pero bueno se hizo lo que se pudo. Tercer punto, este libro es una recopilación que hizo Maquiavelo de información, de vivencias, de experiencias de su vida y observando los gobiernos, viendo en que fallaban y en que tenían éxito, luego de su recopilación, Maquiavelo fue capaz de crear este manual de gobierno, apto para los gobiernos feudales de la época.

Pues para poder entender mejor el libro de “El príncipe” nos pusimos a investigar sobre Nicolás Maquiavelo; sus ideas consisten en hacer un análisis de los acontecimientos políticos, a partir ya sea de su propia experiencia política, ya sea de la historia, su objetivo según sus propias palabras, es poner a disposición de otros su experiencia política, base sobre lo cual deberá actuar un gobernante.

Desarrollo

Pues como ya dije este libro es un manual de cómo debe de ser un gobernante feudal en la edad renacentista:

Capítulo I: De las distintas clases de principados y de la forma en que se adquieren

Los principados son, o hereditarios, cuando una misma familia a reinado en ellos largo tiempo, o nuevos. Los nuevos, o lo son del todo, o son como miembros agregados al estado hereditario del príncipe que los adquiere, los así adquiridos se adquieren por las amas o por las ajenas, por la suerte o por la virtud.

Capítulo II: Principados hereditarios

Es más fácil conservar un Estado hereditario, que uno nuevo por qué que la gente está acostumbrada a la sumisión y a la dinastía. Pues si se cambia el principado anterior mente el principado tuvo que vivir, aprender las costumbre, y hacerse familiar porque la gente prefiere la costumbre que algo nuevo.

Capítulo III: De los principados mixtos

Los estados que al adquirirse se agregan a uno más antiguo o son de la misma provincia, es muy fácil conservarlos, sobre todo cuando no están acostumbrados a vivir libres, y para afianzarse en el poder, basta con haber borrado de la línea del príncipe que los gobernaba porque siempre que se respeten sus costumbres y las ventajas de que gozaban permanecen sosegados. Sólo con muchísima dificultad podrá perderlo. Las colonias no cuestan, y son más fieles y entrañan menos peligro; y que los damnificados no pueden causar molestias, porque son pobres y están aislados. El príncipe que anexe una provincia de costumbres, lengua y organización distintas a las de la suya, debe también convertirse en paladín y defensor, ingeniarse para debilitar a los de mayor poderío y cuidarse de que, Bajo ningún pretexto, entre en su estado un extranjero tan o más poderoso como él.

Capitulo IV: POR QUE LE REINO DE DARÍO OCUPADO POR ALEJANDRO NO SE SUBLEVÓ CONTRA LOS SUCESORES DE ÉSTE DESPUÉS DE SU MUERTE

Todos los principados de que se guarda memoria han sido gobernados de dos modos distintos: o por un príncipe que elige de entre sus siervos, que lo son todos los ministros que lo ayudaran a gobernar, o por un príncipe asistido por nobles, que no, a la gracia del señor, sino a la antigüedad de su linaje, deben la posición que ocupan. Estos nobles tienen Estados y súbditos propios, que los reconocen por señores y les tienen natural afección. Mientras que, en los Estados gobernados el príncipe goza de mayor autoridad; porque en toda la provincia no se reconoce soberano sino a él, y si se le obedece a otro, a quien además no se le tiene particular amor, sólo se lo hace por tratarse de un ministro y magistrado del príncipe.

Capítulo V: DE QUE MODO HAY QUE GOBERNAR LAS CIUDADES O PRINCIPADOS QUE ANTES DE SER OCUPADOS, SE REGIAN POR SUS PROPIAS LEYES.

Hay tres modos de conservar un Estado que, antes de ser adquiridos, estaba acostumbrado a regirse por sus propias leyes y a vivir en libertad: primero destruirlo; depuse radicarse en él; por último, dejarlo regir por sus leyes, obligando a pagar un tributo y establecer un gobierno compuesto por un corto número de personas, para que se encargue de velar por la conquista. Como ese gobierno sabe que nada puede sin la amistad y poder del príncipe, no ha de reparar con medios para conservarle el estado. Porque nada hay mejor para conservar -si se la quiere conservar- una ciudad acostumbrada a vivir libre que hacerla gobernar por sus mismos ciudadanos. En verdad el único medio seguro de dominar una ciudad acostumbrada a vivir a vivir libre es destruirla. Quien se haga dueño de una ciudad así y no la aplaste, espere a ser aplastado por ella.

Capítulo VI: DE LOS PRINCIPADOS NUVOS QUE SE ADQUIEREN CON LAS ARMAS PROPIAS Y EL TALENTO PERSONAL

Estos adquieren el principado con dificultades, pero lo conservan sin sobresaltos, las dificultades nacen en parte de las nuevas leyes y costumbres que se ven obligados a implantar para fundar el estado y proveer de seguridad.

Si se quiere analizar bien esta parte, es preciso ver si estos innovadores lo son por sí mismos, o si dependen de otros: es decir, si necesitan recurrir a la súplica para realizar su obra, o si pueden imponerla por la fuerza. Hay que reconocer que estos revolucionarios tropiezan con grandes dificultades, que todos los peligros surgen en su camino y que sólo con gran valor pueden superarlos; pero vencidos los obstáculos, y una vez que han hecho desaparecer a los que tenían envidia de sus virtudes, viven poderosos, seguros, honrados y felices.

Hay que agregar otro de menor jerarquía el que de simple ciudadano llegó a ser príncipe sin tener otra deuda con el azar que la ocasión; y solo fue por los meritos que hizo para que lo eligieran príncipe.

Capítulo VII: DE LOS PRICIPADOS NUEVOS QUE SE ADQUIEREN CON ARMAS Y FORNTUNA DE OTROS

No es posible conducirse de otro modo cuando se tiene tanto valor y tanta ambición El príncipe nuevo que crea necesario defenderse de enemigos, conquistar amigos, vencer por la fuerza o por el fraude, hacerse amar o temer de los habitantes, respetar y obedecer por los soldados, matar a los k puedan perjudicarlo, reemplazar con nuevas leyes antiguas, ser severo y amable, magnánimo y liberar, disolver la milicias infieles, crear nuevas, conservar la amistad de reyes y príncipes de buen grado o lo ataquen con recelos; el que juzgue indispensable hacer todo esto.

Capítulo VIII: DE

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