El Subconsciente No Es Desconocido

El Subconsciente No Es Desconocido

El sueño ha sido, desde hace muchos años, una intriga para el hombre. Desde Freud hasta nuestros tiempos nos hemos maravillado con eso que sucede dentro de nuestras cabezas cuando “no están trabajando”, pero nuestra fascinación por este fenómeno no se queda en un análisis meramente psicológico; nuestro intento de percepción de estos lapsos fantasiosos nos ha llevado a plasmarlos en casi todas las expresiones de arte incluyendo la literatura. Aquí analizaremos dos piezas literarias para intentar comprender cuál es la interpretación que éstas le dan a los sueños.

Sigmund Freud decía que los sueños son la representación simbólica de deseos que conscientemente rechazaríamos (Oberset). El filosofo Burdach opinaba que los sueños son un escape que nos brinda nuestra mente para descansar de aquello que nos agobia en la vida diaria, es decir que los sueños no están relacionados con nada de nuestro mundo real, muy por el contrario, son una ventana que nos permite alejarnos de él por un instante (Maldonado). Ésta última teoría refleja muy bien lo que sucede en el cuento “La noche boca arriba” de Julio Cortázar, donde nuestro protagonista, no solamente sueña con algo que le da tranquilidad y placer, sino que lucha por reintegrarse a su sueño para desprenderse de la realidad que está viviendo, como dice Gustavo Maldonado (Maldonado 1) “…los secretos beneficiosos de la Naturaleza, autocurativa del espíritu.” El motociclista, además de preferir el sueño a la realidad, muestra claramente la idea de que los sueños pueden no estar ligados de ninguna forma a la realidad, (tan claro es, que éste personaje sueña con un mundo ajeno al suyo por varias décadas).

En el caso de “La vida es sueño” de Pedro Calderón de la Barca, la interpretación de los sueños va más apegada a la teoría del subconsciente de Freud. Aunque Segismundo en realidad no está soñando; su prioridad es disfrutar de los acontecimientos ya que, reales o no, representan el deseo de libertad, y en menor peso, de venganza que siempre anheló y nunca pudo poseer.

Al sueño de Segismundo podemos también compararle con la teoría del contenido latente creada por José Rayo, la cual nos dice que los sueños, aparte de reflejar nuestro subconsciente, reflejan nuestro carácter (Aguillaume). La forma en la que vemos las cosas y en la que reaccionamos dentro de un sueño muestra nuestra forma de pensar, ya que al no ser parte de la realidad, dejamos los sentimentalismos de lado; actuamos con pragmatismo a como nuestra moral nos lo indica, es por esto por lo que estudiando los sueños podemos conocer la personalidad de alguien como, en este caso, Segismundo.

Al final del día nuestra comprensión sobre los sueños queda básicamente intacta. Es verdad que cada vez logramos profundizar un poco más en nuestro análisis sobre la materia, pero tal vez nunca logremos

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