En El Bosque

En el Bosque

Ryunosuke Akutagawa

(Tokio, 1892-1927) Escritor japonés de corta pero notable trayectoria. Es uno de los autores más problemáticos, inquietantes, versátiles y discutidos de nuestro siglo, no sólo bien conocido en Japón, sino también en Occidente, en donde hace ya bastante tiempo que muchas de sus obras han sido traducidas y presentadas al público. Escribió más de cien relatos, además de ensayos críticos, crónicas de viajes y páginas de diario, obras indispensables para reconstruir su compleja personalidad, tanto de hombre como de escritor.

La locura de su madre, le condicionó psicológicamente para toda la vida. Fue un niño enfermizo y nervioso, que leía libros incesantemente en las bibliotecas públicas.

Conoció muy bien las obras clásicas chinas y japonesas, cuya influencia se reflejaría después en su trabajo

En el Bosque

Hablamos del cuestionamiento a varios personajes, todo nos lleva a encontrar al culpable de un asesinato. La estrategia del oficial de investigación es iniciar con las personas más ajenas al occiso, es decir, las personas que pudieron presenciar el acto pero no mantenían una relación con las victimas; las victimas, porque, los testimonios indican que fueron dos, un hombre y la mujer que lo acompañaba, del hombre se sabe que fue asesinado pero de la mujer no se resuelve nada porque simplemente desaparece.

Del caso lo que podemos saber es incierto porque al ser muy distintas las versiones se hace evidente que no todos están diciendo la verdad. El leñador, por ejemplo, él sólo argumenta que encontró el cadáver con una herida y a eso se limita su diálogo, aporta lo que fue la escena del crimen sin contribuir a una solución pero si a muchas deducciones.

El monje budista que también es entrevistado da más forma a la situación y coopera con otro dato, la mujer, el hombre no iba sólo.

Claramente aparece la intervención del llamado soplón que sin detenerse a pensar sus palabras suelta frases sentenciadoras incriminando al culpable Tajomaru quien es del mismo modo interrogado y aquí inician las contradicciones.

Tajomaru no niega el crimen, él abusó de la mujer y enseguida mató al hombre para quedarse con la dama, aunque ésta escapara sin que el pudiera percatarse.

La madre de la mujer que se creía desaparecida da algunos datos.

La confesión de una mujer que fue al templo de Kiyomizu pareciera irrelevante si no fuera porque es ella, la dama acompañante que desapareció de la escena, en sus palabras por la culpa que sintió tuvo que matar a su acompañante, su esposo.

Para concluir es el espíritu por medio de una bruja el que se comunica y confiesa que fue el quien se clavo el puñal en el pecho.

La verdad no se sabe ni hay una explicación por la que decidieran enfrentar un castigo

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