Ensayo De Pelicula

EL PLACER COMO PULSION EXCESIVA.

(Erika Kohut) enseña clases de piano en el Conservatorio de Viena. Vive con su madre la cual la controla al límite todas horas de llegada y ejerce sobre ella una fuerte represión sexual. Cuando Erika logra escapa de la influencia de su madre acude a espectáculos porno y autocines donde se masturba mirando como lo hacen otras parejas. Un día Erika acude a casa de unos conocidos a dar un concierto privado de piano. Allí en ese lugar conoce al joven hijo de estos que se enamorará perdidamente de ella. A partir de aquí comienza una tortuosa relación que les llevará a ambos hasta el límite.

Su parte interna de esta profesora de piano en donde su vida está marcada por una madre que presenta una actitud posesiva incontrolable, controladora por una total alienación de la sociedad. Este control absoluto sobre su vida por parte de su madre la lleva a desarrollar instintos sexuales depravados los cuales sus resultados van desde las visitas habituales a cabinas y shows pornográficos hasta la automutilación llevando sus pulsiones al límite. Presentando pobreza de tolerancia a la frustración quedándose atrapada en la etapa psicosexual anal.

Lo que se reprime es el afecto a la representación al aislamiento afectivo latente de los significados de algo que se manifiesta o está siendo claramente dirigida a la proyección de la energía pulsional, sobre las representaciones que en este caso impiden el acceso a la conciencia de los deseos inconscientes teniendo como resultado una actitud defensiva ante sus apetitos inaceptables que están ligadas al conjunto de valores e ideales que se incluyen en el súper yo consiguiendo una frustración interna.

Respecto a la teoría estructural del yo ello y el súper yo. “El Yo, a diferencia del Ello, funciona de acuerdo con el principio de realidad, el cual estipula que se "satisfaga una necesidad tan pronto haya un objeto disponible". Representa la realidad y hasta cierto punto, la razón”. (Gautier 2002).

El yo presenta una parte del ello alterado por la influencia directa del mundo exterior con mediación del preconsciente, se emplea en hacer valer el ello por reemplazar el principio del placer rigiéndolo el ello por el principio de realidad.

En el consciente hay congruencia con la realidad y hay contracatectización que existe un proceso secundario del aparato psíquico.

El yo no tendría razón de ser sin el ello por lo que el yo trabaja en función del ello para satisfacerlo mediando el exterior y el interior. Formándose a partir de identificaciones que son investiduras de objetos resignados (reprimidos) por procesos de identificación. “el Yo se las ingenia para mantener contento al Ello (y finalmente al cuerpo), se encuentra con obstáculos en el mundo externo”. (Gautier, El Ello, el Yo y el Superyo 2002)

El ello no tiene ni lógica ni estructura se basa en el principio del placer.

Para el yo la percepción cumple el papel que en el ello corresponde a la pulsión. El yo representante de lo que puede llamarse

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