Ensayo cazadores de Microbios

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En el presente ensayo abordaremos temas de interés para el lector, como son los microbios pero especialmente como los investigadores pasaron su vida descubriendo de estos y como fue que sobrellevaron las investigaciones.

Publicado en 1926 “Cazadores de microbios” es una de las obras que más influyen en los estudiantes de medicina y ciencia en general, debido al gran contenido de información de gran importancia que hay en este.

A mi parecer es un libro realmente increíble ya que en el podemos apreciar  la creatividad, el talento y la dedicación de los investigadores para llegar a desarrollar grandes proyectos tecnológicos. Sed de conocimiento y de respuestas a nuestras preguntas, en las que arriesgan la vida en estos tiempos anhelando respuestas propias. Si bien a primera vista este libro puede parecer solo una serie de breves biografías de microbiólogos y su trabajo es algo tedioso, en este caso ocurre lo contrario. Desde que uno comienza con la lectura, es atrapado realmente por el libro, ya que nos cuenta relatos brillantes llenos de conocimiento y ese toque científico que te hace entenderlo inmediatamente y fijar tu vista en él, criaturas despiadadas cuyo propósito de vida es acabar con la muerte, nuestra muerte.  Pero, ¿Qué son los Microorganismos? Son pequeños organismos que no se pueden ver a simple vista, por lo que se utilizan equipos especializados como microscopios, generalmente organismos unicelulares, y se consideran imprescindibles para la vida por su gran diversidad y distribución en el planeta, algunos de los organismos estudiados pertenecen a grupos de organismos como protozoos, algas, hongos y bacterias.

El primer cazador mencionado del libro es uno de los mas importantes debido a su desempeño; su nombre es “Antón van Leeuwenhoek” el fue el primer científico en interesarse por seres pequeñísimos. Nacido en el año de 1632, en el Delft, a los 16 años empezó en este círculo científico mientras se la pasaba leyendo libros. Se sabe que se caso a los 21 años y abrió una tienda de telas, visito ópticas y aprendió a tallar lentes y se inició en ese arte en los orfebres. Monto sus lentes de oro, plata o bronce cuadrangular, porque él mismo extraía los  minerales con fuego, y así examinaba  las escamas de su piel. Antón nos da un ejemplo claro de que la ciencia es un intento de descubrir la verdad a través de la observación, paso varios años de su vida descubriendo maravillas a través de las lentillas que el creaba, su amigo observo el crecimiento de Leeuwenhoek y se dio cuenta de que el era verdaderamente maravilloso, así que toda la información que el recabo a través de su microscopio, su compañero decidió que era necesario que se diera a conocer los grandes descubrimientos a la Real sociedad, los hombres quedaron impresionados. Se sabe que murió un 26 de agosto de 1723, en su ciudad natal. Pero alguien más siguió sus pasos…

La persona que continuo con el legado de Leeuwenhoek fue un hombre llamado Lazzaro Spallanzani quien nació en Scandiano, Italia en 1729,  el propuso la teoría “Los microbios nacen de microbios”. En el libro se comento que su padre quería que estudiara leyes, pero Lazzaro no deseaba estudiar eso, así que se dedicó a estudiar matemáticas, griego, francés y lógica y ahí fue cuando su padre le dio la bendición y fue que estudio en la Universidad de Reggio para iniciar la carrera de ciencias . Visitó a Vallisnieri, el famoso científico, quien le informó de todos sus pensamientos, Vallisnieri se dio cuenta de que tenia un potencial verdaderamente deslumbrante, llego a afirmar que llegaría a ser un gran investigador. Se entero después de que un científico llamado Needham propuso la teoría de la “Generación espontánea”, Spallanzani dijo que eso no aren más que tonterías y decidió hacer experimentos para desmentir, lo que produjo que Needham realizara objeciones a uno de los experimentos, quien decía que su experimento carecía de bases.

Spallanzani murió pero el legado continuo 32 años después con  Louis Pasteur nacido un 27 de diciembre de 1822, en Dole Francia; era un hombre ocupado  y meticuloso. Comenzó a hacer su propia investigación utilizando viales de líquidos con un olor verdaderamente espantoso y tubos de ensayo llenos de materiales de colores brillantes. Cuando tenía veintiséis años, después de examinar muchos cristales pequeños, descubrió que había cuatro tipos de ácido tartárico en lugar de dos; quien expreso que en la naturaleza existen muchos compuestos exóticos idénticos.

A finales del siglo XIX, cuando Pasteur se dedicó a salvar la industria del vinagre, para asombro de reyes y habitantes, un joven y serio alemán estudiaba medicina en la Universidad de Gotinga: Roberto Koch. Al mismo tiempo, Pasteur defendió que la enfermedad es causada por microbios y que en el caso de la tuberculosis son estos organismos los que los matan, lo que no era aceptado por muchos médicos en ese momento. Sin embargo, tan pronto como Koch puso sus manos en el microscopio, revoluciono el mundo de la microbiología. Koch a pesar de que no tenía el tiempo necesario para realizar sus investigaciones debido a que su rama era la medicina, en sus tiempos libres, se puso a realizar una investigación exhaustiva de las enfermedades que azotaban en esos tiempos a los campesinos.

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