Fideicomiso

 La naturaleza jurídica del Fideicomiso es la de ser un contrato típico porque está regulado como tal en la propia legislación, pertenece al segmento de la banca moderna, en virtud del cual el Banco brinda al fideicomitente un servicio de administración, gestión e inversión. Contiene un doble negocio jurídico: el primero relacionado a la transferencia de los bienes, y el otro subyacente, pues se debe cumplir con la obligación personal derivada de afectar dichos bienes.

 Las partes intervinientes que son necesarias para la celebración del Fideicomiso son el Fideicomitente, que es la persona que transmite los bienes y el Fiduciario, que es quien recibe -adquiere- los bienes. El tercero denominado Fideicomisario, que es el destinatario final de los bienes fideicometidos, no es parte obligatoria del contrato; su posición jurídica queda amparada por las estipulaciones a favor de terceros del código civil. Sin embargo, excepcionalmente la propia Ley permite incorporarlo como parte.

 El fideicomiso, por sus cualidades intrínsecas, constituye una eficaz herramienta no sólo para el mercado financiero, sino también para el desarrollo de inversión en infraestructura y apoyo social, constituyéndose en una interesante alternativa que permite a los gobiernos locales y regionales, el manejo eficiente y transparente de sus fondos públicos, a fin de desarrollar programas de apoyo al sector infraestructura y a la microempresa en nuestro país.

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