Fragmento De Una Novela
Enviado por rubiiii • 1 de Mayo de 2013 • 1.249 Palabras (5 Páginas) • 545 Visitas
CUANDO NO SABES muy bien adonde te diriges, lo mejor es dejarse llevar por el instinto. Aquel era un buen lema, y tras diez minutos de estrujarme la cabeza y recorrer el laberinto de escaleras y pasillos de la Fortaleza, llegué hasta la puerta de la enfermería. Solo tardé un minuto en encontrar la habitación que estaba buscando.
La habitación estaba en tinieblas; todas las luces estaban apagadas salvo una pequeña lámpara feérica que desprendía una tenue luz azulada, más parecida a una luz de emergencia que a otra cosa. Su débil resplandor trazaba la silueta de un cuerpo que me resultaba familiar, una forma atrapada en la encrucijada entre un humano y una hiena.
CUANDO NO SABES muy bien adonde te diriges, lo mejor es dejarse llevar por el instinto. Aquel era un buen lema, y tras diez minutos de estrujarme la cabeza y recorrer el laberinto de escaleras y pasillos de la Fortaleza, llegué hasta la puerta de la enfermería. Solo tardé un minuto en encontrar la habitación que estaba buscando.
La habitación estaba en tinieblas; todas las luces estaban apagadas salvo una pequeña lámpara feérica que desprendía una tenue luz azulada, más parecida a una luz de emergencia que a otra cosa. Su débil resplandor trazaba la silueta de un cuerpo que me resultaba familiar, una forma atrapada en la encrucijada entre un humano y una hiena.
Me quedé en el umbral, incapaz de moverme.
—Puedo olerte, ¿sabes? —dijo Andrea—. Tengo tu espada.
Andrea levantó a Asesina, aún en su vaina. Me acerqué para sentarme en el borde de la cama y cogí la espada.
—¿Ni siquiera me das las gracias?
—Gracias —dije—. ¿Cómo te encuentras?
—Perdí a Julie. La tenía y la dejé escapar.
—Ya lo vi. Hiciste todo lo que pudiste.
—Lo viste. ¿Cómo?
—Las brujas nos mostraron, a Bran y a mí, una visión de la lucha.
Andrea suspiró.
—Si hubiera tenido mis armas... no habrían funcionado. Madre mía, la misión fue un completo desastre.
—¿Saldrás de esta?
Andrea volvió a suspirar.
—¿Estás preocupada por mí? No deberías estarlo. Soy una medio bestia. Me curo rápido. La erupción está en pleno apogeo, y el médico me ha tratado con su magia. Mañana estaré en pie.
—¿Y Jim?
—¿Quién era Jim?
—El jaguar.
—Graves heridas musculares —dijo Andrea—. Tiene todos los ligamentos destrozados. Está en la otra habitación.
Me sentía fatal. Si me quedaba más tiempo, empezaría a gritar.
Andrea me miró desde las sábanas.
—Era un buen plan. Curran crea una distracción, los mantiene ocupados siendo el foco de atención y nosotros nos llevamos a la niña. El problema es que aquellas zorras se negaban a morir y fallamos.
—Lo intentasteis.
—Que era más de lo que había hecho yo.
—Kate, sé en qué estás pensando. Crees que si hubieras vigilado mejor a Julie, no se habría fugado con Red y no estaríamos en esta situación.
¿Qué?
—No. Para nada.
—Solo quiero que sepas algo: cuando la bajé de aquella cruz, le llamaba a él. Ni tú ni nadie puede romper lo que sea que los une.
—Andrea, no te culpo. No culpo a nadie. —Excepto a mí misma—. Saliste ahí afuera e intentaste rescatarla pese a que todo estaba en tu contra y casi lo consigues, mientras que yo me dedicaba a jugar con Bran en la niebla.
Me puse en pie.
—Voy a ver a Jim y después me las apañaré para enviar a alguien a la Orden. Los teléfonos no funcionan.
Andrea levantó la cabeza del cojín. Tenía los ojos muy abiertos.
—¿Por qué?
Tras quedarse sin imprecaciones, Bran había aceptado contarme unas cuantas cosas.
—Según Bran, la burbuja gris que creó Morfran es una especie de antiguo hechizo protector. Morfran intenta ganar tiempo mientras utiliza el caldero para reunir a los demonios marinos en la burbuja. Cuando estalle, se derramarán sobre el Panal y después sobre el Warren. Necesitamos a los caballeros y al UDPE .
Su rostro se transformó.
...