Gradiente de una línea recta
Enviado por Joff • 12 de Diciembre de 2012 • Práctica o problema • 5.342 Palabras (22 Páginas) • 619 Visitas
Gradiente de una línea recta
El gradiente de una línea recta nos dice cuánta inclinación tiene.
El método para calcular el gradiente es:
Gradiente = Cambio en Y
Cambio en X
El gradiente de la línea de arriba = 3
3
= 1
El gradiente de la línea de arriba es igual a 1
Diferentes tipos
El gradiente de una línea recta puede ser de diferentes tipos. Abajo tienes casi todos los que te puedes encontrar.
Recuerda, ir desde la izquierda de la línea hacia la derecha es positivo (pero ir a la izquierda es negativo).
Y arriba es positivo, pero abajo es negativo:
gradiente = 3
5
= 0.6
gradiente = 4
2
= 2
gradiente = -4
2
= –2
gradiente = 0
5
= 0
LOS MATERIALES DE CONSTRUCCIÓN Y EL MEDIO AMBIENTE
Francisco J. Arenas Cabello
Doctor en Derecho y Arquitecto Técnico
Profesor de Derecho Administrativo de la UNED
1- INTRODUCCIÓN
El impacto ambiental producido por la industria de la Construcción a la luz de la Revolución Industrial constituye la deuda aún pendiente que han de afrontar las sociedades industrializadas con vistas a este nuevo milenio; lo cierto es que la Revolución Industrial supone un gran cambio en las técnicas empleadas en la producción de los materiales de construcción, dado que hasta entonces, los materiales eran naturales, propios de la biosfera, procedentes del entorno inmediato, de fabricación simple y adaptados a las condiciones climáticas del territorio donde se llevaba a cabo la edificación.
El resultado de este cambio se traduce, en primer lugar, en un gran aumento de la distancia entre la obtención de materias primas y la ubicación de su elaboración o construcción; en segundo lugar, en el agotamiento de los recursos naturales próximos; y finalmente, en el aumento de la emisión de contaminantes derivados de la industria de la Construcción.
Asimismo, la gran demanda de materiales de construcción a mediados del siglo XX comporta la necesidad de extraer y procesar gran cantidad de materias primas, elaborar nuevos materiales y el tratamiento de una elevada cantidad de residuos de construcción y demolición, con el coste energético que ello representa.
No obstante, el reto a superar por la industria de la Construcción, en cualquiera de sus tipologías, sigue siendo fundamentalmente el empleo de materiales de construcción de bajo impacto ambiental, dado que son estos los que más repercuten sobre el medio natural, sin descartar otros impactos relacionados con el consumo de energía o los residuos.
Es necesario señalar que, por lo que atañe a España, aún se encuentran en fase embrionaria los criterios o parámetros de sostenibilidad ambiental aplicados a la Construcción en general, y a la Edificación en particular, relativos al empleo de materiales con menor impacto ambiental para su uso en la edificación con alta eficiencia energética, durabilidad, recuperabilidad y recursos renovables. De hecho, sorprende el poco interés existente entre los actores intervinientes en el proceso edificatorio, tanto del sector privado como del público, para facilitar el uso de materiales de construcción con menor impacto ambiental y mayor capacidad para ser reciclados, empleando técnicas de eficiencia energética en las construcciones y fomentando la gestión adecuada de los residuos.
Por lo que respecta al sector público, la Administración se ha demorado cinco años en aprobar el Código Técnico de la Edificación que le encomendaba la Ley 38/1999 de Ordenación de la Edificación. Código Técnico de la Edificación, que establece un régimen de aplicación transitorio y que habrá que estar a sus Documentos Básicos para conocer qué criterios de sostenibilidad ambiental impone a los proyectos de obras.
Este estudio tiene por objeto analizar el impacto ambiental que generan los materiales de construcción, en sus distintas fases, así como sus iniciativas medioambientales tanto comunitarias como nacionales, para concluir con un apartado dedicado a reflexiones.
2- EL IMPACTO AMBIENTAL EN LOS MATERIALES DE CONTRUCCIÓN
La mitad de los materiales empleados en la industria de la Construcción proceden de la corteza terrestre, produciendo anualmente en el ámbito de la Unión Europea (UE) 450 millones de toneladas de residuos de la construcción y demolición (RCD); esto es, más de una cuarta parte de todos los residuos generados. Este volumen de RCD aumenta constantemente, siendo su naturaleza cada vez más compleja a medida que se diversifican los materiales utilizados. Este hecho limita las posibilidades de reutilización y reciclado de los residuos, que en la actualidad es sólo de un 28% (en el caso de España, un 5%), lo que aumenta la necesidad de crear vertederos y de intensificar la extracción de materias primas[1].
En términos estadísticos, se puede decir que el sector de la Construcción es responsable del 50% de los recursos naturales empleados, del 40% de la energía consumida (incluyendo la energía en uso) y del 50% del total de los residuos generados[2].
Si bien es cierto que el procesado de materias primas y la fabricación de los materiales generan un alto coste energético y medioambiental, no es menos cierto que la experiencia ha puesto de relieve que no resulta fácil cambiar el actual sistema de construcción y la utilización irracional de los recursos naturales, donde las prioridades de reciclaje, reutilización y recuperación de materiales, brillan por su ausencia frente a la tendencia tradicional de la extracción de materias naturales. Por ello, se hace necesario reconsiderar esta preocupante situación de crisis ambiental, buscando la utilización racional de materiales que cumplan sus funciones sin menoscabo del medio ambiente.
Conocido es que los materiales de construcción inciden en el medio ambiente a lo largo de su ciclo de vida, desde su primera fase; esto es, desde la extracción y procesado de materias primas, hasta el final de su vida útil; es decir, hasta su tratamiento como residuo; pasando por las fases de producción o fabricación del material
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