Hadas por el bien.

Hadas por el bien.

Todas las hadas son educadas y amables. No importa como las traten los demás, ellas siempre responden lo más cortes posible y tratan de ayudar a los que los rodean porque así son siempre. Siempre respetan a todos los que viven en este mundo, pero entre un grupo de hadas había una que era maleducada y grosera, se burlaba de la gente y le llamaban Hada chiflada.

Todas las hadas a excepción de ella eran muy trabajadoras, esta hada burlista llamada Sely era muy floja, cuando iban al bosque a trabajar no hacía nada, y no entendía porque todas seguían trabajando tiempo extra a pesar de ya haber acabado su turno, pero ella no podía comprender que era por el bien de todas y sin embargo se burlaba de ellas porque no podían disfrutar del tiempo como ella lo hacía ya que se la pasaban cansadas. En una ocasión fueron a recolectar frutas y a un hada se le cayó la canasta y todas como equipo ayudaron a la pobre hadita a recogerla y Sely solo se burlaba de las desgracias ajenas.

Sely siempre presumía que podía mantenerse fuera de la aldea sin peligro alguno, y afuera en el bosque estaba muy peligroso y no debía permanecer mucho tiempo allí, y a pesar de saber el peligro que abundaba en el bosque esta hada caprichosa y presumida decidió quedarse en el bosque día y noche, hasta que quisiera volver a la aldea… ¡mala idea!, si Sely llegase a perderse nadie la encontraría, pues el bosque es inmenso. Agarro comida en una canasta y se aventuró en el bosque…

Después de volar muy lejos de la aldea dos días despues a Sely se le había acabado el polvillo de hadas y era lo que la hacía volar así que camino y camino completamente perdida, aparte ya no tenía comida y estaba hambrienta, camino por horas buscando comida. Sely se encontró en aprietos cuando comenzó a llover y no encontraba refugio para pasar la noche. Apenas salió el sol y siguió buscando cuevas para poder mantenerse allí y sobrevivir en lo que alguien la encontraba y la ayudaba a volver a la aldea, aunque ella empezó a reflexionar que por ser tan grosera nadie quería buscarla.

Por fin encontró una cueva y ¡oh sorpresa! para su buena suerte había mucha comida, era un almacén de fruta. Las hadas que trabajaban doble turno, de las que ella se burlaba, usaron esa cueva como almacén por si pasaba alguna emergencia poder ayudarse entre todas.

Días después volvió a la aldea, y observo como todas las hadas estaban preocupadas por no saber nada de ella, sin importar la actitud que siempre había tenido Sely, ellas deseaban que estuviera y regresara con bien. Sely pidió disculpa a sus compañeras porque gracias a que todas trabajaban muy duro y tiempos

extras ella sobrevivió porque encontró el almacén de comida en el que ella no hizo nada y sin embargo le sirvió para vivir. Y al fin Sely entendió que lo que todas hacían era por el bien grupal. Les prometió que de ese día en adelante iba a ayudar en la recolección de comida y sería mejor compañera.

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