IMPORTANCIA DEL PROCESO DE PLANEACIÓN DEL PLAN DE EMERGENCIA Y CONTINGENCIA EN LAS ORGANIZACIONES
Enviado por eduardomurcia15 • 12 de Junio de 2015 • 773 Palabras (4 Páginas) • 238 Visitas
TRABAJO SEMANA SEPTIMA
IMPORTANCIA DEL PROCESO DE PLANEACIÓN DEL PLAN DE EMERGENCIA Y CONTINGENCIA EN LAS ORGANIZACIONES
PRESENTADO POR:
FRANKLIN MURCIA REYES
ESPECIALIZACION EN GERENCIA DE LA SALUD OCUPACIONAL
COHORTE NEMERO 44
FUNDACION UNIVERSITARIA MARIA CANO
MAYO 2015
POR QUE ES IMPORTANTE EL PROCESO DE PLANEACIÓN DEL PLAN DE EMERGENCIA Y CONTINGENCIA EN LAS ORGANIZACIONES
Para comprender la importancia de la planeación, conviene que nos fijemos en nuestra propia experiencia. Cuando empezamos un nuevo proyecto personal o profesional, ¿nos fijamos objetivos? Lo más probable es que no.
Si comenzamos a pensar, nos daremos cuenta de que, en la mayoría de los casos, somos bastante reacios a fijar objetivos. Generalmente, no nos paramos a pensar qué queremos conseguir, no fijamos objetivos concretos. Paradójicamente, nos damos cuenta de que fijar objetivos es algo muy natural y deseable, pero a la hora de hacerlo, somos reacios.
Parece que basta con haber llegado a la conclusión de que merece la pena empezar algo y, entonces, lo empezamos sin fijarnos objetivos. Esto que nos suele ocurrir personalmente ocurre también en las organizaciones. No nos debe extrañar. Al final, la misma persona que es reacia a fijar objetivos en sus decisiones personales o profesionales también acabará considerando que, para su empresa o para su departamento, la planificación es, hasta cierto punto, supérflua. De hecho, en muchas empresas la planificación no deja de ser un ejercicio puramente formal: se establece un plan porque sería “poco profesional” no hacerlo, pero realmente no se toma muy en serio.
Hay un pensamiento implícito de que el plan no debe tomarse al pie de la letra y que “una cosa es lo que dice el plan, y otra cosa es lo que realmente hagamos”. Pero entonces, ¿por qué planificamos? ¿Qué sucede con una organización que no planifica o que lo hace de manera formalista? Cuando no hay planificación, nos comportamos de forma “reactiva”, es decir vamos tomando decisiones a medida que los problemas o necesidades van apareciendo. No somos “proactivos”: actuamos únicamente en la medida en que hay cosas que resolver. En realidad, si no hubiese ningún imprevisto o ningún problema acuciante, seguiríamos haciéndolo todo de acuerdo con nuestras rutinas, sin cambiar nada. El problema es que, al actuar de esta forma, estamos dejando que nuestra organización vaya sin rumbo. Estaremos solucionando los problemas más acuciantes, sin tener una idea
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