Identidad Hispana

s se percibe como un sujeto constantemente fuera de lugar, pues lo natural – oirá decir con frecuencia en su nuevo entorno social – es permanecer donde ha nacido. En la mayoría de las veces tendrá que recorrer un largo trayecto hasta sentirse integrado, hasta sentir que la propia identidad también forma parte de alguna manera de la sociedad en la que vive. Mientras tanto el inmigrante tendrá que convivir en un contexto extraño que le exige un profundo esfuerzo de adaptación que en algunos casos incluso termina no sólo modificando los usos y costumbres de estas personas sino que acaba por modificar la jerarquía y composición de sus valores.

No obstante en este proceso “adaptativo” puede suceder todo lo contrario: que la identidad nacional de origen que se mantenía latente en el inmigrante se refuerce como nunca. Se dice que “nadie se reconoce en su identidad nacional hasta que no se enfrenta a la del otro”. En esa confrontación con lo diferente se pueden avivar invisibles lazos de pertenencia que habían permanecido en estado latente o apenas habían sido percibidos como propios. El inmigrante recupera así con frecuencia tradiciones o costumbres que no había seguido en su país de origen.

Por el contrario, como una tercera vía, el inmigrante puede rechazar todo aquello que tenga ver con la antigua patria, asumiendo por completo los valores y costumbres de la sociedad de destino. De una u otra manera, estas reacciones son síntomas inequívocos de un complicado conflicto personal no resuelto, que nos proponemos estudiar en esta investigación.

2. Objetivos de la investigación.

El objetivo de este estudio es conocer la experiencia de los inmigrantes latinoamericanos en España con el fin de comprender si existen problemas identitarios derivados del proceso migratorio.

A partir de esto, nuestro objetivo específico es analizar si variables como la edad, el sexo, la clase social, o las redes sociales existentes influyen o no en el proceso identitario del inm

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