Integradora linguistica. MALAS DECISIONES

MALAS DECISIONES

Ocasionalmente tendemos a relacionar las malas decisiones con los malos hábitos, y aunque, efectivamente se relacionan los conceptos son ideas diferentes. ¿Pero qué haces ante la situación que se presenta en la situación oportuna que crees inoportuna? Dicha cuestión se contradice, sin embargo la respuesta, no tan simple, es la finalidad de este ensayo, raramente nos ponemos a dialogar con nuestra voz interior, con nuestra razón, cuerpo y alma. ¿Crees que eso impulsa a tomar malas decisiones?

Los hábitos personales son actividades, que, al repetirla varias veces en forma rutinaria, se vuelven acciones, automáticas; es decir, son acciones que llevamos a cabo sin pensar, y en acciones casi sin esforzarnos y que forman parte de nuestra vida cotidiana.

Cuando la visión la desenfoca o se nubla es difícil decidir y es algo obvio que nadie elige una mala decisión por gusto, sino por la falta de claridad.

Dos expertos en la materia, tras realizar una investigación, llegaron a  la conclusión que “en la vida no hay malos motivos, hay malas costumbres” lo cual influye al momento de tomar una mala decisión, pero es aquí donde hago una pausa y reconsidero, realmente estamos correctos en el concepto de mala decisión; la sociedad y nuestras familias nos forjan con un concepto, sin embargo uno decide o por lo menos tiene el criterio de catalogar lo bueno y lo malo para sí mismo, en donde, realmente te das cuenta que las malas decisiones no solo es por los malos hábitos, sino por la misma educación, por tu propio criterio, donde la vida da tantas vueltas, que ya no estás seguro de lo que ves; llegas al punto de tomar una buena decisión para ti, o por lo menos eso crees, pero los demás te tachan de tomar el mal camino ¡¿ENTONCES?! ¿Qué es lo correcto?

Es aquí donde cito al Sr Carl Gustav Jung “las grandes decisiones de la vida humana tiene como regla general mucho más que ver con los instintos y otros misteriosos factores inconscientes que con la voluntad consiente y bien el sentido de la razonabilidad”.

Trata de ver las decisiones por ti el día de mañana, sea cual sea a circunstancia, tu serás el culpable eso es lo que de alguna manera, la frase me exhorta a pensar.

Así los expertos descubrieron nueve hábitos, ¡malos hábitos!, que engendran malas decisiones:

La flojera: no corroborar la información recibida, inhibe la iniciativa, bloquea.

La falta de previsión, el no anticipar eventos.

Vacilación, tomar más tiempo del debido para elegir  

Quedarse encerrado en el pasado, esto debido no estar actualizado

Dependencia estar esperando la decisión de otro

Aislamiento malas destrezas sociales

La falta de actualización, estar al día, siempre buscar más.

Falta de comunicación, lo principal a dar a entender ¿qué? ¿Como? ¿Donde? ¿Cuando? Para cualquier proyecto.

De esta manera, es como, ante una situación inoportuna, se presentan decisiones oportunas, ya sean buenas o malas, pero solo cada quien tenemos la capacidad de catalogarlas, aunque se da opción a un criterio tan extenso como elevado, tiendo a pensar que la experiencia forma el carácter y todo a través de las decisiones.

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