Intervencion Temprana
Enviado por brigneida • 30 de Octubre de 2013 • 1.459 Palabras (6 Páginas) • 270 Visitas
¿Qué es la intervención temprana?
Desde el nacimiento hasta los 3 años: Intervención temprana
Los primeros años de vida son fundamentales en el desarrollo de un niño. Todos los niños pequeños pasan por los cambios más rápidos y significativos para el desarrollo en este período. Durante estos primeros años, adquieren las destrezas básicas físicas, cognitivas, del lenguaje, sociales y de autoayuda que sirven de base para el progreso en el futuro y estas capacidades se adquieren según patrones predecibles de desarrollo. Es típico que los niños con síndrome de Down tengan retrasos en ciertas áreas del desarrollo, de modo que la intervención temprana es sumamente recomendable. Se la puede iniciar en cualquier momento después del nacimiento, pero cuanto antes, mejor.
Esta sección brinda detalles sobre los distintos tipo de intervención temprana disponibles y cómo acceder a los servicios.
¿Qué es la intervención temprana?
La intervención temprana es un programa sistemático de terapia, ejercicios y actividades diseñados para tratar retrasos del desarrollo que pueden sufrir los niños con síndrome de Down u otras discapacidades. Estos servicios son obligatorios según lo establece una ley federal llamada Ley para la educación de personas con discapacidades (IDEA, por sus siglas en inglés). La ley exige que el estado brinde servicios de intervención temprana para todos los niños que cumplan con los requisitos, con la meta de mejorar el desarrollo de bebés y niños pequeños y ayudarles a las familias a entender y satisfacer las necesidades de sus niños. Los servicios de intervención temprana más comunes para bebés con síndrome de Down son la fisioterapia, terapia del habla y del lenguaje y terapia ocupacional.
¿Cuándo se debe iniciar la intervención temprana?
La intervención temprana debería comenzar en algún momento poco después del nacimiento y generalmente continuar hasta que el niño tenga tres años de edad. Una enmienda a la ley IDEA en 2004 les permite a los estados tener programas de intervención temprana que pueden continuar hasta que el niño entre, o sea elegible para entrar al jardín de infantes. Cuanto antes comience la intervención temprana, mejor, sin embargo, nunca es demasiado tarde para comenzar.
¿De qué modo puede la intervención temprana beneficiar a un bebé?
El desarrollo es un proceso continuo que comienza con la concepción y avanza, etapa por etapa, en una secuencia ordenada. Existen hitos específicos en cada una de las cuatro áreas del desarrollo (destrezas de motricidad gruesa y fina, destrezas del lenguaje, desarrollo social y destrezas de autoayuda) que sirven como pre-requisitos para las etapas que siguen. Se espera que la mayoría de los niños alcancen cada hito en un momento determinado, al que también se llama “edad clave”, que se puede calcular en términos de semanas, meses o años. Debido a los desafíos específicos asociados al síndrome de Down, es probable que los bebés sufran retrasos en ciertas áreas de desarrollo. Sin embargo, alcanzarán cada uno de los mismos hitos que otros niños, pero con su propio cronograma. Cuando se monitorea el desarrollo de un niño con síndrome de Down, es más útil seguir la secuencia de hitos alcanzados que la edad a la que se alcanzaron esos hitos.
Cada tipo de intervención temprana se ocupa de aspectos específicos del desarrollo de un bebé.
La fisioterapia se concentra en el desarrollo motor. Por ejemplo, durante los primeros tres ó cuatro meses de vida, se espera que un bebé logre controlar la cabeza y la capacidad de colocarse en posición de sentado (con ayuda) sin que la cabeza se le vaya para atrás y la fuerza suficiente en el torso superior para mantener una postura erecta. La fisioterapia adecuada puede ayudar a un bebé con síndrome de Down, que puede no tener un buen tono muscular, para alcanzar este hito.
Antes del nacimiento y en los primeros meses de vida, el desarrollo físico constituye la base para todos los progresos futuros. Los bebés aprenden mediante la interacción con su medioambiente. Para hacerlo, un bebé debe tener la capacidad de moverse libremente y con determinación. La capacidad de explorar el entorno, la capacidad de alcanzar y tomar juguetes, girar la cabeza para seguir con la vista un objeto que se mueve, la capacidad de rodar, te gatear en busca de un objetivo deseado, todos estos comportamientos dependen del desarrollo motor tanto grueso como fino. Las actividades físicas interactivas fomentan la comprensión y el dominio del entorno, estimulando el desarrollo cognitivo, del lenguaje y social.
Otro beneficio a largo plazo de la fisioterapia es que ayuda a prevenir
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