JARIO HERNANDO ROJAS GALVIS

JARIO HERNANDO ROJAS GALVIS

Jairo Hernando Rojas Galvis nació en Albán (Cundinamarca) en el año de 1945. Se inicia en la literatura impulsado por la voz de aliento del escritor y periodista Silvio Villegas, en ese tiempo director del diario La República por el biógrafo Agustín Rodríguez Garavito, quienes se convirtieron en una piedra angular para sus primeros escritos, en 1964. Columnista en periódicos y revistas. Escritor de obras de teatro y director de las mismas.

Fue profesor de preceptiva literaria. En sus primeros años escribió las novelas inéditas los inadaptados y violencia. Años más tarde decide dedicarse a escribir obras para los niños y adolescentes, con temática de fondo sobre la ética y los valores, utilizando los géneros del cuento y la novela.

La otra parte de su tiempo la ocupa en dictar conferencias en colegios y universidades.

Entre sus obras se encuentran “Aprendiendo a volar, Pablito un rayo de luz, El cazador y el lobo, Más allá de una pesadilla, Una Dama muy simpática llamada muerte, Los conflictos de Isolina, La caverna de los espejos, Osvaldo y los falsos héroes y Mamá Reina” entre otras. Toda su producción literaria se rige a la búsqueda espiritual, la superación y el respeto por la vida.

CAMINO AL INFIERNO

Jairo Hernando rojas Galvis

Personajes

Rodrigo Guardiola: era un joven voluntarioso, él siempre pensaba que lo que decía y hacia era lo correcto sin darse cuenta de que hacia sufrir a su madre.

Don prospero: era su jefe el él prostíbulo un hombre ya mayor lo trataba bien y le interesaba mucho su negocio.

Alejo: era un empleado del oasis, un joven callado y un poco lento.

Rubencho: era el mejor amigo de Rodrigo pero le daba muy malos concejos porque para él no había que dejarse mandar de nadie era orgulloso rencoroso y desconfiado.

Teniente: era una hombre musculoso y fortachón, pero era muy corrupto e injusto se aprovechaba de su cargo para robar a la gente y chantajearla.

La cucha: era la mamá de Rodrigo, era una mujer noble, cariñosa y se preocupaba mucho por los caminos que tomaba Rodrigo.

Manolo: era un joven lento, callado, pero guardaba un gran odio y deseo de venganza en su corazón.

La cobra: era un hombre rudo, mal encarado, malo e injusto se aprovechaba de muchos que tenían menos poder que él.

Rosalinda: era una campesina interesada a la cual llevaron al oasis para que trabajara como prostituta, era muy linda y solo le importaba el dinero.

Jibaro: era un joven expendedor de drogas y estaba perdido en el vicio.

Marrano: era el expendedor mayor le vendía la droga al jibaro y a Rodrigo, era un hombre ambicioso pero poco arriesgado y muy desconfiado.

Rubiela: fue novia de Rodrigo pero le puso los cachos y él la hecho, luego tomo represarías contra el contagiándolo de sida.

Fabiola: era una mujer hermosa, esbelta, pero con poco corazón ya que abandono a du esposo e hijos por irse con Rodrigo pero con el encontró una mala vida y hasta la muerte.

Motosierra: era un sicario que se encontraba en la cárcel por hacer parte de los paramilitares y por haber masacrado a más de 50 campesinos.

Boronas: era un joven compañero de celda de Rodrigo él era muy desconfiado y no era tampoco de confiar pues no tenía compasión de nadie.

Bibliotecario: era una persona atenta y se hizo amigo de Rodrigo pues le escogía muy buenos libros para que cada vez mejorara su dialecto y forma de pensar.

Bola de billar: era el líder del patio de Rodrigo y tuvo problemas con el Rodrigo intento matarlo pero no lo logro y él lo que hacía era burlarse de la desgracia de Rodrigo.

Perfil 1

Hoy he decidido sentarme a escribir y les contare mi historia: a los 14 años yo ya trabajaba en un prostíbulo, en ese tiempo yo tenía un amigo llamado rubencho él era un verraco, trabajaba en una gasolineria y también hacia otras cosas como enderezar torcidos lo llamaba él.

Mi primera experiencia

Una noche yo estaba en el prostíbulo cuando llego un carro mal parqueado ajelo miro quien era y dijo “es la policía y como es la policía parquea como le da la gana” pero el teniente lo escucho y empezó a golpearlo momentos después paro y me vio y me dijo “usted que mira valla escóndase debajo de los calzones de su madre.”

Desde ese momento le cogí odio al teniente, y decidí conseguirme un fierro para la próxima vez, le dije a rubencho que me ayudara a conseguir uno y me dijo que sí.

Días después rubencho ya me tenía el fierro pero faltaba bautizarlo y él lo haría.

Un bautizo poco convencional

Nos vimos el viernes a las 5 subí a la moto, cogimos un camino largo y una carretera abandonada luego legamos y me dijo bájese acá, había una casa vieja ahí estaba el teniente amordazado y me comento rubencho “mire lo que le tengo aquí,”

Después de un rato de hacerlo vomitar sangre metiéndole el fierro hasta la garganta, le disparo y le hizo volar la cabeza. Yo quede muy impactado, rubencho me entrego el fierro y me dijo “cuidado con zapearme” le dije no ¡! Usted es mi amigo y no le haría eso pero los siguientes días no pude dormir, veía al teniente por todo lado y sentía sus pasos. 8 días después para mi desgracia encontraron al teniente y empezaron a buscar culpables.

Buscando culpables

La policía empezó a averiguar por todo lado en el oasis hicieron indagatoria, cuando me toco a mi yo estaba muy nervioso, preguntaron muchas cosas pero por suerte te tuvieron que ir y no terminaron con migo. 5 días después apareció rubencho muy tranquilo y me dijo “no me habrá zapeado” le dije “claro que no” entones sonrió y se fue a buscar a su vieja, después llego un jibaro ofreciendo yerba pero lo despache diciéndole que ya tenía expendedor, pero era mentira yo no había probado eso nunca.

Una vez lo intentamos pero el primero en fumar fue Hildebrando, él se drogo tanto que se tiraba a la calle a parar los carros pero uno no alcanzo a parar y cuando él se levantó en un hospital ya le habían amputado de las rodillas para abajo, sus padres se lo llevaron para alejarlo de nosotros, ese día se nos pasaron las ganas de probar eso.

Desaparición de un amigo

Días después fui a buscar a rubencho a la gasolineria y me dijeron que hace 2 días no iba, pensé que tal vez había enfermado. Al día siguiente fui a visitar a la cucha y cuando íbamos entrando a la alcoba ella se asustó, se quedó muda y se limpió la mejilla con asco, le pregunte que le pasaba y me dijo que si yo venía con alguien y busco pero se dijo entre sí “no hay nadie” luego me dijo “juraría que vi alguien detrás suyo con camisa azul, con la cara

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