Kinky Boots

La historia se desenvuelve tras la repentina muerte del padre de Charlie. Charlie Price tiene que hacerse cargo del negocio familiar: una fábrica de zapatos de toda la vida en Northampton, "Price and sons". Charlie sabe poco sobre el oficio de hacer zapatos, aunque sabe un poco más sobre ventas, es así como descubre enseguida que el negocio no marcha bien, y que sin nuevos pedidos irán a la bancarrota. Con unos empleados escépticos respecto a su capacidad como jefe, Charlie se marcha a Londres en busca de soluciones. Tras un encuentro casual descubre un cabaret de travestis liderado por Lola, cuyo mundo gira en torno a una moda muy peculiar en la que resaltan las botas altas de plataforma y tacón puntilla. Charlie empieza a descubrir un hueco por explotar en el mercado del calzado. Un hueco que lo lleva a las pasarelas de Milán, más allá de toda consecuencia.

(Sinopsis basada en la sinopsis de la película Kinky Boots de la página labutaca.com)

Comportamiento del consumidor

El comportamiento del consumidor se ve en el slogan de la empresa “botas audaces para pies diferentes”. Este teniendo en cuenta que estamos hablando de un público transformista que tiene un concepto de glamur extremadamente fuerte y peculiar, la forma en que gastan su dinero es exagerada, por ende tienen un mayor poder adquisitivo, y así una creencia y casi religión que dice que no se compra lo más barato si no lo que gusta.

La empresa Price and Sons ubica en Lola el comportamiento de compra de los consumidores (transformistas) y mediante un proceso de dedición de mercado da una re-solución racional de un problema, conociendo de antemano, los gustos, deseos, necesidades y preferencias de ese público en especifico.

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