LA ABUELITA QUE NO QUERIA A SUS NIETOS.
Enviado por neto • 11 de Julio de 2011 • 660 Palabras (3 Páginas) • 1.084 Visitas
LA ABUELITA QUE NO QUERIA A SUS NIETOS.
Había una vez una abuelita que no quería a sus nietos, era una viejita mala y renegada que parecía una bruja porque sólo se alegraba cuando le hacía daño a alguien. Ella tuvo una sola hija la cual se caso y tuvo cuatro hijos, una niña y tres niños, los cuales se llamaban:
María, Pablo, Víctor y Diego.
La abuelita nunca los había querido, mucho menos los quiso porque a los pobres niños se les murió la mamá y quedaron huerfanitos; tuvieron que irse a vivir con la abuela, ya que no tenían otro familiar cercano que pudieran hacerse cargo de ellos. Ella se los llevó a vivir a su casa y siempre los trataba muy mal, sobre todo a la niña María tal vez porque era muy parecida a su mamá no la quería. Nada mas recibían ordenes:
-María ¡ lava la ropa ¡
-Pablo ¡Parte leña! …
Y así se la pasaba nada más mandándolos a hacer todo el quehacer de la casa, los humillaba y los castigaba. Los niños ya estaban cansados, nerviosos y sufrían mucho a lado de la abuela, nunca quiso que fueran a la escuela y decía - El estudio no les sirve para nada sólo van a perder el tiempo.
Así paso el tiempo y los niños crecieron se hicieron jóvenes y la viejecita pasaba más el tiempo y se portaba cada vez peor y nunca los dejaba salir a ningún lado. Hasta que un día el hermano mayor decidió salirse de la casa, llevarse a los hermanos a vivir a otro lugar, se fueron a otro pueblo donde consiguieron una casa muy humilde y allí empezaron a vivir una nueva vida para ellos, los hermanos empezaron a trabajar y María se quedaba en la casa a prepararles la comida para cuando regresaran; ellos trabajaban y se olvidaban de su vida pasada, en cambio María se quedaba sola y recordaba los momentos que vivió con su abuela y le parecía escuchar la voz de la abuelita: -María ¡veeen! , cuando alguien tocaba la puerta no se atrevía a abrir porque pensaba que la abuela venia por ellos ¡pobre, había quedado traumada! No salía a pasearse, no tenía amigos porque todo le daba miedo.
Un día recibieron la noticia de que la abuelita había muerto, fueron a verla pero en vez de que sintieran tanto dolor, en sus rostros se reflejaba la alegría ya que ellos no sentían amor por ella y platicaban - “ todas las abuelitas quieren a sus nietos! y ella ¿ porque nunca nos quiso? Solos se consolaban y se ayudaban ya que entre ellos si sentían el amor de familia que siempre desearon vivir en su niñez con su abuelita.
Pasó el tiempo y los hermanos se casaron, cada quien se fue a vivir a su casa y dejaron sola a María, pero muy seguido la visitaban, un día ella decidió ponerse a trabajar en el día y en la noche estudiaba en una escuela para adultos, fue así como logró olvidar los
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