LA HABILIDAD DE SABER ESCUCHAR!

LA HABILIDAD DE SABER ESCUCHAR!

Muchas veces no dejamos que los demás hablen tranquilamente y nos oponemos agresivamente a cualquier cosa que estos digan. Aprender a escuchar a las otras personas, por más que no estemos de acuerdo con lo que ellos dicen, tiene que ser uno de los aspectos básicos de nuestro desenvolvimiento cotidiano.
Desde pequeño tal vez nos hablaron sobre la importancia de escuchar, pero ¿qué es realmente? ¡Bueno! Tengo entendido que el saber escuchar es algo que todo ser humano debe aprender ya que nos ayudará no sólo a mejorar nuestro comportamiento, sino que también nos ayudará a mantener interrelaciones positivas, además de generar confianza, interés, respeto y atención.

Durante mucho tiempo la actividad de escuchar se ha estudiado como parte del proceso de comunicación interpersonal, que transita por tres momentos: la transmisión, la recepción o escucha y la retroalimentación. Sin embargo, en los últimos años, especialistas en temas gerenciales y de las relaciones interpersonales han venido dándole un tratamiento relativamente independiente a la habilidad de escuchar.

En consultas realizadas sobre la comunicación, se habla de manera consistente sobre el saber escuchar. Realmente, pasamos más tiempo escuchando que hablando. Según investigaciones, del tiempo total que dedicamos a la comunicación, el 22% se emplea en leer y escribir, el 23% en hablar, y el 55% en escuchar. Esto no quiere decir, que estemos más dispuestos a escuchar que hablar, sino que estamos más expuestos a estar recibiendo información que a transmitirla. Robertson, un estudioso y consultor de estos temas, dice lo siguiente:

 “Todos pensamos que escuchar es importante, pero, ¿cuántos de nosotros lo hacemos bien?.

Escuchar bien a los demás no es tan sencillo como parece y para entender qué es realmente escuchar y cómo hacerlo correctamente, se abordara el tema partiendo de la definición de  conceptos esenciales como lo es la comunicación, la cual va de la mano con la escucha activa.

Para iniciar se puede decir que la comunicación activa está compuesta por: "qué busco" y "cómo lo hago". La idea de este tipo de comunicación es reemplazar el monólogo por el diálogo, por ejemplo: "Yo soy esto y hago eso" por "¿Qué buscas? Puedo ofrecerte lo que se y hago”. Este tipo de comunicación busca la igualdad entre los interlocutores, como también la horizontalidad y al mismo tiempo busca sensaciones que motiven a los participantes a comunicarse y relacionarse con el fin de ampliar sus conocimientos y modificar actitudes y conductas.

Pero que es la escucha activa?  La escucha activa, es una forma de comunicación que se focaliza en la persona o las personas que escuchas, para comprender lo que se te está diciendo o explicando. El oyente en estos casos debe ser capaz de repetir (en sus propias palabras) lo que ha oído. El escuchar activamente se basa en la comprensión de lo que dice la otra persona, pero atento, que esto no significa estar 100% de acuerdo.

Con base a lo anterior se puede inferir que escuchar no es difícil pero escuchar activamente puede ser algo complicado, principalmente por las distracciones que puede haber a tu alrededor. Aprender a escuchar a los demás es muy importante ya que es la forma en que te relacionas con los otros, resuelves tus problemas, aprendes nuevas lecciones y puedes crecer como persona. Un buen ejemplo de esta situación la vivimos a diario, veces estamos en clase  y mientras el profesor habla lo miramos, pero realmente no lo estamos escuchando. Y si  en ese momento nos preguntaran "¿qué acabo de decir?" no podríamos repetir ni una sola palabra de toda su explicación. Esto quiere decir que nuestra capacidad de escucha estaba siendo bloqueada ya sea por otros pensamientos, o porque estabas chateando con el celular, conversando con la compañera, en fin! Podemos darnos cuenta que en este ejemplo no hay una escucha activa.

Saber escuchar es una habilidad, aunque también se la describe como un arte. Aprender a escuchar a los demás es esencial para llevar a cabo una comunicación eficaz. Es importante distinguir escuchar de oír. Como fue explicado anteriormente al oír no prestas una atención profunda, es decir que no escuchas activamente, sólo prestas captas los sonidos que se producen a tu alrededor. Al escuchar activamente no sólo escuchas los sonidos sino que comprendes el mensaje que otra persona quiere enviarte.

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