La Autoevaluacion

1. DESCRIPCIÓN DEL PROBLEMA

Uno de los grandes retos de la pedagogía ha sido el de integrar el proceso de enseñanza – aprendizaje - evaluación en forma coherente y con base en los objetivos y logros de la educación. Pese a ello, se puede encontrar que la evaluación se centra en darle valor al conocimiento adquirido y representado por una escala numérica, pero no es el resultado de un verdadero proceso de aprendizaje.

Ahora bien, se plantean los ciclos propedéuticos en la formación, lo que significa que el estudiante puede iniciar sus estudios de pregrado con un programa técnico profesional (2 ó 3 años), continuar con la formación tecnológica (3 años), para luego alcanzar el nivel de profesional universitario (5 años) y hacerlo a partir de los grados 10 y 11 de educación media. Sin embargo, el interrogante que surge es el de si realmente, existe coherencia en el proceso de evaluación de este ciclo, dado que el estudiante pasa de un nivel de formación secundario a uno técnico, para continuar con un nivel tecnológico y profesional con instituciones diferentes tales como su propio colegio, el SENA, instituciones de formación laboral y la universidad. Esto desde la base que a partir de décimo grado, puede acceder a la formación técnica de forma paralela con los estudios académicos en el bachillerato y los procesos de evaluación pueden ser totalmente diferentes en todas las instituciones formadoras.

El problema real de la situación, es que la propuesta de ley del Estado colombiano es la de formar para el trabajo, formación que se plantea desde un concepto pedagógico basado en competencias; componente que no se evidencia en la formación secundaria y que no cuenta con una base conceptual para lograrlo, especialmente en el área de la evaluación.

Cuando se plantea un proceso de evaluación para la educación media, se define a través de conocimientos adquiridos en las diferentes áreas del aprendizaje, sin tener en cuenta realmente el tipo de destrezas, habilidades y competencias que puede desarrollar el estudiante; proceso que al entrar en un programa de formación laboral cambia totalmente de contexto, pues aquí si se toman en cuentan cada una de las habilidades y posibilidades del individuo.

Ahora bien, el eje central de la formación es el estudiante y como tal es el único que permanece en todo su proceso formativo, pues los docentes y tutores van y vienen a lo largo del ciclo educativo; muchos de ellos con escuelas pedagógicas similares y otros ajustados a las orientaciones institucionales; lo que hace que el estudiante tenga que adaptarse a cada una de ellas; quehacer pedagógico que no está dentro del alcance de conocimiento del estudiante, puesto que éste no tiene porque poseer esta competencia; pero lo que si es cierto, es que puede apropiarse de su propio proceso de evaluación y tener criterios objetivos para apropiarse del proceso de evolución en su aprendizaje.

La problemática entonces, radica en que el estudiante en la educación media no es consciente de su proceso evaluativo, porque éste cumple tareas específicas objeto de evaluación, valoradas desde el criterio del educador quien determina si alcanzó su logro o no. Es aquí donde surge la necesidad de ser el estudiante mismo quien identifique los logros del aprendizaje y los relacione directamente con competencias adquiridas, no simplemente con conocimientos acumulados. Por ejemplo cuando analiza un texto en la asignatura de Español y Literatura, la nota dada al estudiante es por cumplir a cabalidad con el análisis de un libro o documento; mas no con la evaluación de la competencia como tal en la capacidad de interpretar, comprender, analizar o redactar un texto. Exactamente igual sucede con un problema planteado en matemáticas, como tal se formula a través de un método para realizar un cálculo que debe arrojar un resultado; sin embargo no se está evaluando el proceso mental del estudiante para llegar a ese resultado, es decir no se tiene en cuenta ese proceso mental que requiere para llegar a la respuesta adecuada y definir cuál es la solución frente a varias posibilidades de llegar a ella y por diversos caminos, se habla entonces de la metacognición, que involucra no sólo lo que se aprende, sino la forma en que se aprende.

De aquí se desprende la importancia de esta propuesta de autoevaluación, pues el aprendizaje está concebido para toda la vida y quien está presente de forma permanente en este proceso es el individuo mismo, por lo tanto es él quien debe reconocer todos los procesos mentales involucrados en ese aprendizaje y la adquisición real de las destrezas y habilidades necesarias para lograr todas sus metas.

2. EL PROBLEMA COMO PREGUNTA

¿Cómo facilitar el aprendizaje en los ciclos propedéuticos a través de la autoevaluación, para los estudiantes de los grados décimo y once de la Institución Educativa Pio XII del corregimiento de Florencia?

3. JUSTIFICACION

El proceso de enseñanza – aprendizaje - evaluación toma hoy mayor relevancia y centrado como lo está en el estudiante y no en el docente como lo era antes, determina que la responsabilidad en la consecución de sus metas es de éste y ya no de los padres, mucho menos de la institución y menos aún del docente. Es por esta razón que el proceso de evaluación se direcciona hacia la autoevaluación como el principal componente de la misma, para

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