La Comprension Lectora Como Leer En Voz Alta
Enviado por shakty • 22 de Marzo de 2013 • 1.784 Palabras (8 Páginas) • 599 Visitas
COMO LEER (MEJOR) EN VOZ ALTA
En los últimos años, la mayor parte de los mexicanos ha sido alfabetizada; es decir, ha aprendido a leer y escribir, al menos en forma rudimentaria.
Los lectores habituales, sin embargo, son pocos, y los lectores de libros son todavía muchos menos. Relativamente, abundan quienes leen diarios, revistas, fotonovelas, historietas.
¿Es malo leer fotonovelas o historietas? No. Lo malo es que alguien no sea capaz de leer nada que vaya más allá de las fotonovelas y las historietas. Que no tenga la costumbre de leer un texto más o menos largo, de páginas completas.
¿Qué es leer de a de veras? ¿Quién es un lector auténtico? En primer lugar, es alguien que lee por voluntad propia, porque sabe que leyendo puede encontrar respuestas a sus necesidades de información, de capacitación, de formación, y también por el puro gusto, por el puro placer de leer.
¿Qué significa el gusto, el placer de leer? Significa que se ha descubierto que la lectura es una parte importante de la vida; que la lectura es una fuente de experiencias, emociones y afectos; que puede consolarnos, darnos energías, inspirarnos. Significa que se ha descubierto el enorme poder de evocación que tienen la lectura.
Hay más de catorce millones de niños en primaria que cada día tienen en las manos por lo menos el libro único de texto. Hay millón y medio de estudiantes de nivel superior. Si incluimos uno y otro extremos, hay en total unos veintitrés millones de estudiantes que leen y consultan muchos libros de texto. Estas personas, ¿no son lectores?
En realidad, la mayoría de ellos no lo son. Casi siempre los libros de texto se leen sólo por obligación, y por lo mismo leen mal.
En consecuencia, pocos estudiantes llegan a leer bien y a aprovechar bien lo que estudian.
El lector auténtico se reconoce porque lee por su propia voluntad, porque comprende y siente lo que lee, porque le gusta y necesita leer.
Leer significa adquirir experiencias e información; ser activo. Se lee atribuyendo a los signos escritos o impresos un sentido; se lee organizando las palabras, las frases y la totalidad de una obra en unidades de significado.
Se mejora la lectura cuando se aprende a dar sentido a más palabras y frases, a más noticias, sentimientos, emociones e ideas; es decir, cuando se aprende a reconocer con mayor rapidez y profundidad unidades de significado. Esto se consigue al hallar esas palabras y frases, esas noticias, ideas, sentimientos y emociones muchas veces, en contextos diferentes, y al reconocer en ellos conocimientos y experiencias que ya se tienen, ya se han pensado, sentido y vivido.
Sólo quien lee mucho llega a ser buen lector.
¿Cómo pueden formarse buenos lectores? Sólo si las personas aprenden a leer por su gusto y voluntad; si se aficionan a leer; si logran descubrir que la lectura es, antes que nada, una actividad gozosa, un medio que nos ayuda a entendernos y a entender a los demás. Entonces leerán mejor y podrán recibir los beneficios de la lectura misma, podrán estudiar, informarse, gozar... Leerán mejor con cualquier propósito y aprovecharán plenamente sus lecturas.
¿Puede sustituirse la lectura con otras actividades? No. Porque la lectura no es solamente una manera de adquirir conocimientos e información; la lectura es un ejercicio de muchas facultades: la concentración, la deducción, el análisis, la abstracción, la imaginación, el sentimiento. Quien no lee deja de ejercitar estas facultades, y no solamente las va perdiendo, sino que también dejará de tener muchos buenos ratos.
Mientras más temprano entren los niños en contacto con los libros, mejor. Ningún niño es demasiado pequeño para jugar con los libros ni para escuchar lo que se le lea. Nada tiene de malo que los niños jueguen con libros; lo más importante es que se familiaricen con ellos. En todo caso, hay que cuidar qué libros se ponen en sus manos.
La influencia del ambiente familiar y escolar es decisiva para los intereses de los jóvenes. Es muy importante la cantidad y el tipo de libros a que tiene acceso el niño. Mientras mayor sea la variedad, mejor para ellos. La lectura de obras literarias ejerce una gran influencia en el desarrollo del lenguaje; es el único medio para formar el buen gusto de los lectores, y un recurso invaluable para explorar y conocer, en su sentido más amplio, la naturaleza de los seres humanos.
Una persona alfabetizada —niño o adulto— puede repetir cada palabra de una página sin entender lo que dice, como sucede cuando leemos sobre una materia o en una lengua que desconocemos. Esa clase de lectura desaliente a cualquiera y no sirve de nada.
Muchos niños —y adultos— no leen libros porque los primeros dos o tres que trataron de leer fueron demasiado difíciles para ellos.
Muchos niños —y adultos no leen libros porque no saben leer bien, porque no entienden lo que leen; y no pueden leer bien ni entender lo que leen porque no han leído suficientes libros. Hay que romper este círculo vicioso ayudándolos a que encuentren lecturas a su alcance, que tengan interés y sentido para ellos. Leer es un modo de madurar fisiológica y culturalmente.
Lo más importante es cuidar que la lectura sea interesante: que responda a los intereses básicos de los lectores y se pueda entender. Nadie encontrará interesante lo que no entiende.
Una clasificación sencilla de los intereses fundamentales de los lectores es la siguiente: 1)los que prefieren lo fantástico, lo mágico, lo maravilloso; 2)los que se inclinan por el realismo y rechazan las fantasías; 3)los interesados en los aspectos intelectuales, los razonamientos
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