La Memoria

Dinamarca: La globalización y el Estado del Bienestar

El 5 de abril de 2009, Lars Løkke Rasmussen fue nombrado primer ministro de Dinamarca tras la

nombramiento de Anders Fogh Rasmussen, primer ministro desde 2001, como secretario general de la OTAN. Aunque no relacionado, Lars Løkke había trabajado en el gobierno de Anders Fogh, primero como Ministro de Salud e Interior y luego como ministro de Hacienda. Mientras se formó un nuevo gobierno, Lars Løkke buscaba desarrollar un conjunto de planes económicos y sociales a largo plazo que mantendría a Dinamarca internacionalmente competitivo, a pesar de su gran sector público y el gasto social costoso. Sin embargo, la reacción a corto plazo a la recesión económica dominado los debates sobre políticas en todo el mundo. Un debate de larga data acerca de unirse a la eurozona se le dio nueva prominencia cuando el Banco Central Europeo redujo su tasa de Que proporcionaron liquidez a la zona euro, a pocos días "operaciones de refinanciación," antes de Lars Løkke tomaron oficina. Dinamarca fue miembro de la Unión Europea, pero había conservado su propia moneda, la corona.

Anders Fogh Rasmussen había dejado un legado mixto. Dinamarca se benefició de un gobierno de equilibrado presupuesto, poca deuda pública, y bajo desempleo. Pero su reputación internacional había sufrido controversias sobre la inmigración. A medida que el Partido Liberal gobernante más larga (Venstre) primer ministro en historia danesa moderna, Anders Fogh había encabezado una coalición de gobierno de centro-derecha que se desarrolló las políticas de inmigración estrictas. Estas políticas hacen que sea relativamente fácil para los extranjeros trabajar en Dinamarca, pero difícil para que se queden en el país y se beneficien de la educación de clase mundial, la formación profesional y programas de transferencia de empleos; generoso desempleo, invalidez y prestaciones de licencia por enfermedad; y

las pensiones respaldadas por el gobierno. Un fallo de la Corte Europea de Justicia a mediados de 2008 sostuvo que Los Estados miembros de la UE debían conceder permisos de residencia a los cónyuges no comunitarios y familiares directos de Ciudadanos de la UE. 1 Dinamarca había retrasado la aplicación de la regla, pero optar por no hacerlo, aislaría aún más solo al país de sus socios comerciales de la UE, que no habían

olvidado que los daneses casi hundidos en el Tratado de Mastricht en 1992. En un momento considerado un candidato para la presidencia de la UE, Anders Fogh de eventual nombramiento como secretario general de la OTAN se convirtió en polémica a principios de 2009, cuando Turquía amenazado con vetar la elección, citando preocupaciones sobre el apoyo del gobierno danés de un periódico que había publicado representaciones satíricas del profeta Mahoma. Sólo la intervención de alto nivel por El presidente estadounidense, Barack Obama, allanó el camino para Anders Fogh para asumir el nuevo rol. 2

Sindicatos inquietos también jugó en la planificación de Lars Løkke Rasmussen para su nuevo gobierno.

Dinamarca tuvo tasa de afiliación sindical líder en el mundo, con más del 80% de todos los trabajadores

pertenecer a un sindicato. A diferencia de otros países fuertemente sindicalizados, Dinamarca tenía un historial de llegar a acuerdos nacionales entre sindicatos y empleadores a través cordial, orientado consenso- negociaciones. Sindicatos daneses habían acogido a largo nuevos inmigrantes en sus organizaciones, y miembros beneficios ofrecidos que incluían la enseñanza de idiomas, la formación profesional, y el asesoramiento cultural. Sin embargo, los sindicatos estaban ansiosos acerca de la magnitud de la inmigración en la década de 2000. Los empleadores puestos de trabajo cada vez más publicitados como exigir "con fluidez Danés," y los casos de discriminación habían crecido en frecuencia.3 Dinamarca era atractivo para los inmigrantes por su combinación única de gasto de la asistencia social, un grande pero eficiente del sector público y un sector privado pujante. Dos décadas de reformas del mercado laboral y una política fiscal prudente ha contribuido a la baja de desempleo del 3,3% (más que el año anterior mínimo histórico del 1,6%), una cuenta corriente positiva, y un PBI per cápita de $ 60,800 en 2008 (34,700 dólares en paridad del poder adquisitivo), lo que hace Dinamarca el séptimo país más rico del mundo. 4

Los impuestos progresivos y políticas redistributivas significaba que Dinamarca tuvo un ingreso máximo igual en el mundo distribución. En 2007, la Unidad de Inteligencia de The Economist clasificó al país como el mejor lugar en el mundo para hacer negocios, y un estudio internacional en el año 2008 reveló que los daneses fueron los más felices personas en el mundo. 5 Durante los últimos 30 años, más del 60% de los daneses consistentemente había clasificado a sí mismos como "muy satisfechos" con sus vidas en las encuestas del Eurobarómetro, entre 20 y 50 puntos más alto que otros europeos. 6 Daneses disfrutaron de un estatutarias de 25 días de vacaciones por año y colectiva los acuerdos de negociación incluyen típicamente semanas laborales de 37 horas. Al mismo tiempo, Dinamarca fue uno de los países más fáciles del mundo en el que para empezar un nuevo negocio y su economía estaba integrado a nivel internacional, con empresas danesas que operan las subsidiarias y filiales en el extranjero. Su trabajo flexible mercado hizo Dinamarca en un lugar atractivo para las empresas de América del Norte o Asia que querían un Presencia europea.

Una combinación de fuerzas internas y externas latentes, sin embargo, amenazó esta historia de éxito.

Dinamarca era un país muy homogéneo hasta mediados de la década de 1970, pero había ya experimentado un afluencia neta de los inmigrantes que trabajan y refugiados de los países en desarrollo. Como demografía cambió, Danes comenzó a cuestionar que se beneficiaron de sus altos impuestos y cotizaciones a la Seguridad Social, que iniciado en el 42% y llegó a 68% para las rentas más altas. Caricaturas políticas que representaban al profeta Mahoma publicado en varios periódicos daneses en 2005 y 2006 provocó protestas de los musulmanes en todo el mundo y revela las tensiones sobre los valores centrales que se mantienen un alto precio por la mayoría de los daneses. Un país que se enorgullecía sí a la libertad de expresión y el debate público abierto que conduce a la toma de decisiones colectiva ahora crítica externa que enfrentan por su supuesta xenofobia. Para muchos daneses, la transición de un unido comunidad a una sociedad más diversa amenazaba la pérdida de los valores democráticos.

Del mismo modo,

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