La Panza De Tepozteco

La historia se desarrolla alrededor de un grupo de adolescentes, ellos realizan una excursión de fin de semana al poblado mítico de Tepoztlán aprovechando un periodo vacacional de su escuela (se entiende en la trama que ellos estudian la secundaria) Durante su visita los adolescentes (en el grupo se incluye una menor, que es hermana de una de las chicas) se ven inmersos en una aventura irreal y mágica pero de vital importancia. Guiados por un muchacho local (Pancho) que es amigo de uno de los protagonistas (Alain) los muchachos se adentran en la cordillera del Tepozteco.

Son guiados por Pancho hasta una gruta que, según él menciona, se acaba de descubrir, al adentrarse en ella ingresan inadvertidamente en "La panza del Tepozteco" en donde, para su mayor sorpresa y desconcierto se topan con los antiguos Dioses aztecas. El primero en recibirlos es Tezcatlipoca que toma la forma de un anciano ebrio y burlón.

Posteriormente conocen a muchos de los dioses y diosas mexicas; Mictlantecuhtli, Tláloc, Huitzilopochtli, Coatlicue, Xiuhtecuhtli, Quetzalcóatl y muchos más. Tras ser descubiertos en el interior de la montaña los muchachos deben huir, la diosa Tonacatecuhtli mejor conocida como Tona, los protege hasta donde puede ayudada por otros dioses, al fin son capturados y deben presentarse ante todos los dioses reunidos en la ciudad sagrada del interior de la montaña para conocer su destino. Algunos dioses son de la opinión que deberían ser sacrificados por haber violado su santuario, otros están por la idea de dejarlos volver a "su mundo" Para dilucidar el problema el dios Tezcatlipoca, que todos refieren como el más viejo y más sabio, propone que les "sondeen" es decir, que algunos de los dioses entren en el cuerpo y mente de los chicos para saber cómo son y decidir si pueden confiar en ellos.

Cada uno de los muchachos escoge la diosa que le sondeará. Lo que los adolescentes y la mayoría de los dioses desconocen es que, bajo la humilde apariencia de Pancho se esconde el mítico y desaparecido dios Quetzalcóatl que al fin ha regresado de un largo viaje por el universo reencarnando en ese cuerpo. El mismo Pancho no se da cuenta de su auténtica personalidad hasta que se mira a sí mismo en el espejo de Tezcatlipoca. A partir de ese momento retoma su lugar entre los dioses, ellos comprenden que sus antiguas costumbres como dioses deben adaptarse a los tiempos modernos, resulta de mucha ayuda el haber conocido a los adolescentes pues podrían ayudarlos a integrarse de nuevo al mundo del que se habían retirado cuando perdieron a sus fieles por causa de la Conquista de México Por tanto los dioses permiten a los chicos regresar a su mundo, aunque cabe mencionar que ya ninguno de ellos es el mismo pues se llevan con ellos parte de la personalidad y sabiduría de los dioses aztecas.

Referencias[editar]

...