La Responsabilidad Social Del Adolescente

Durante la adolescencia, los jóvenes experimentan cambios físicos y psicológicos. Viven una etapa muy conflictiva por el simple hecho de querer pertenecer a un grupo. El adolescente sólo busca una identidad propia, quiere sentirse querido e integrado con la sociedad. Esto puede llevarlo a cometer imprudencias y poner en riesgo su vida por querer ser parte de un grupo que no necesariamente es el adecuado.

El hombre es social por naturaleza, tiene la tendencia a organizarse y cooperar para el beneficio común. Un adolescente necesita socializar y aprender a desenvolverse con sus semejantes. El sentido de pertenencia y el contexto social en el que se desarrolla influyen en gran medida en la formación de su identidad.

Los adolescentes son muy vulnerables a esta edad y fáciles de manipular. La sociedad, en parte, ejerce mucha presión sobre ellos. Crea un ambiente en el que tienen que saber ponerse un límite o acarrear las consecuencias de sus actos. Es una etapa en la que se está en desarrollo y en donde se prueban cosas nuevas. Una persona por sentirse integrada se deja llevar y empieza a fumar o tomar, solo por quedar bien con los demás. Por otro lado, es en donde uno comienza a descubrir quién es y con qué clase de personas congenia. Una edad en la que la única preocupación que uno puede tener es el valor que tiene como persona.

En la adolescencia, los adolescentes experimentan cambios en el cuerpo, tanto hombres como mujeres. Esto los hace preocuparse demasiado en la imagen que la gente tiene de ellos. Si no están conformes con su físico, pueden caer en trastornos alimenticios como la bulimia y la anorexia. Lo cual crea un problema en la sociedad actual.

Al mismo tiempo la responsabilidad de un joven comienza a crecer. Un adolescente maduro sabe que es correcto y que cosas no lo son (en parte por la educación que llevo de niño y los valores que le inculcaron en su casa). Comienza a diferenciar entre actos buenos y actos malos y, de esta forma, aprende a limitarse y a alejarse de malas influencias. Alguien que es maduro sabe decir “no” a pesar de la presión que le puede imponer la comunidad.

Durante esta fase de desarrollo, se es débil, indefenso; sin embargo, uno aprende a convivir y a tratar a la gente. Sean buenas o malas influencias. Es un proceso de aprendizaje en el que el adolescente busca sus propias experiencias y se educa de ellas.

A pesar de todas las dificultades (todas las mencionadas anteriormente) que se presentan, un adolescente responsable aprende a manejarlas a lo largo de este proceso de crecimiento, con firmeza de carácter, madurez, haciendo uso de su razonamiento y poniendo en práctica los valores aprendidos en casa.

La población del futuro depende de los adolescentes de hoy. Y aunque haya muchas dificultades en esta etapa que viven, deben están preparados y saber enfrentarse a las dificultades que la vida les pone continuamente. Deben

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