La Restauradora

Victor Hugo Flores Vargas

Grado: 1ro Grupo: II

Turno Matutino

LA RESTAURADORA

Amanda Stevens

Fue entonces cuando el vidrio reventó con una fuerza inexplicable, enserio parecía que alguien lo hubiera hecho, con sus propias manos. De ahí sentí un frio, tan gélido que ni siquiera se comparaba al aliento de los fantasmas.

Devlin me ayudo a levantarme. Cuando sus manos tocaron las miás, el viento helado desapareció. Mire indiscretamente a la ventana, eso confirmo mis sospechas, los fantasmas se habían ido de mi jardín, como si algo los expulsara de ahí. Me quede observando al jardín unos segundos; Devlin se percato de eso y con una voz de arrepentimiento me dijo

- ¿Se encuentra bien? Lamento lo sucedido. En la comisaria tengo un cristal de sobra, si gusta lo puedo traer.

En ese momento reaccione, el tono que uso me pareció de muy mal gusto, como si nada hubiera pasado

-No, esta bien -dije como si nada, ocultando mi enojo hacia el- Yo me encargare de ponerlo después…, pero me puede ayudar a poner algo de periódico para cubrirme del frio.

Asintió con la cabeza. Fui a buscar el periódico a mi cuarto. Me tome mi tiempo, queria terminar de dijerir los hechos ¿que paso ahi? ¿sera que Mariamma rompio el cristal con alguno de sus poderes? Y ¿por qué habían desparecido de mi jardin? Eso es lo que me tenia mas intrigada. Al llegar, Devlin estaba observando mis fotos, mi ''galería personal''

Me vio llegar, rapidamente desvio la vista de las fotos.

Tomo el periodico, con esas manos que producian menos electricidad que antes, como si aquel beso hubiera sido el que redujo la energia entre nosotros.

Con unos movimientos tan agiles  como el viento, doblo al rededor de las protecciones y cubrio todo el marco.

Instantes despues, escuche que dijo algo como ''adios'' pero con una voz mas abtraida que las veces anteriores. El siguiente sonido que escuche fue la puerta cerrandoce lentamente, y, finalmente, su auto arrancando. Fue tan rapido que no me dio tiempo de hacer algo, como minimo despedirme de el, que era lo minimo que podia hacer despues de lo que habia pasado. Me quede ahi parada, en medio de la habitacion, el silencio era absoluto. A mi mente llegaron unos pensamientos salvajes; pasaron tan rapido que no recuerdo muy bien todo, pero lo mas destacable seria el sonido de un portazo, el cadaver de Camille con Devlin en la escena del crimen; Imagine a Rupert Shaw en el sepulcro, torturando a la victima. El perro de mi vecino ladró, me senti aliviada de apartarme de esas horribles imágenes.

No hacia tanto frio despues de esos sucesos, así que me puse ropa ligera y me meti en la cama. Cerre los ojos, queria pensar en Devlin, en aquel beso que nos dimos. Algo me lo impedía. Era una mirada penetrante en la ventana. No voltee a ver, pero sabia que estaba ahi, juzgándome. Fueron como quince minutos, cuando cai en un sueño profundo, demasiado como para oir una alarma que programaba esos dias.

Comencé a soñar…, empezo con un fondo verde esmeralda, moviendoce, como lineas de interferencia. Se alcansaba a oir una pieza de musica, muy sutil; en el fondo, una silueta muy tenua intentaba hablar, era pequeña. Ese fondo paso a ser negro, la pequeña silueta desaparecio, y la estatica se detuvo.

Voltee a mi alrededor. Atrás de mi estaba Devlin, buscando algo en la oscuridad. Y enfrente, estaba mi padre, llamándome, lleno de una luz radiante. En un principio, fui con mi padre, pero unos pasos adelante, regresaba e iba con Devlin. Me detuve, y de la nada, salieron unas manos que me agarraban. Era mi sueño recurrente, pero con un mensaje mucho mas explicito. Era obvio que mi padre era la luz, el me decia que me alejara de Devlin, que no abriera la puerta para dejar entrar a los fantasmas que lo asechaban, que lo dejara en paz. Devlin, en cambio, estaba buscando algo que no existía, buscaba en la nada, una alma donde depositar sus penas, pensé yo.

Me desperte,algo aturdida y desconcertada, como solia despertar despues de mi sueño recurrente.

Era mediodía, lo sabia sin ver el un reloj, pues a esa hora, una luz entraba por la ventana, solia llamarle ''luz divina''

Estaba alistándome para ir con Devlin, pero recordé que el no me quería en esa investigación, me sentí aliviada. Todo un dia para mi. Tome el movil, seleccione el numero de Temple, pero recordé que ella estaría en Oak Grove, analizando los restos o algo así. Solte el movil, y me deje caer en la cama, para pensar en que iba a hacer hoy. La tentación de llamar a Temple recorría las yemas de mis dedos, pero pense que podia interrumpir algo de suma importancia, y me resistí.

Encendi el ordenador, y directamente entre a mi blog, con un nuevo encabezado llamado '' Tumbas de niños ¿cunas de la muerte?'' Antes de publicar, vi que tenia algunos mensajes en mi ultimo post, así que lo  abri. Los cuatro primeros eran personas diciendome algunas cosas interesantes sobre los cementerios; justo debajo, habia unos comentarios de SPAM, anunciando paginas web; procedí a borrarlos. El ultimo mensaje, era un epitafio, diferente a los últimos vistos en una tumba, lo cual me alivio. El epitafio era contemporáneo, algo nuevo. Decía lo siguiente ''Cuando nací, todos reían y yo lloraba. Viví de tal manera que, al morir, todos lloraron y yo reía.'' Debajo de este estaban unas letras, que supuse que fueron puestas al azar: ''RS'' No pude evitar pensar en Temple, pues ese epitafio quedaba excelente con su personalidad. Mande todo al demonio y le marque a su número. El tono de marcar sono 5 veces, entre cada segundo de intervalo entre cada uno de ellos se me hizo eterno. La contestadora se escucho a través de la bocina. Colgué al instante, no queria dejarle ningún mensaje, solo quería saber que estaba bien.

Llame a mi madre, pregunte por mi padre e insinué que iba ir para allá, a lo que ella contesto:

-¿Por que no vas a algún cementerio?

-No se, últimamente tengo algo de pereza- Sabia que no era así- por eso decidí ir a verlos ¿puedo?-dije con todo de adolescente pidiendo permiso para salir.

-Claro, con tu visita deberé ponerle mas agua a la sopa.

Sin pensarlo mas, me tome las llaves de mi todo terreno y corrí hacia el. Me encamine hacia la casa de mis padres, bastante lejos de donde yo vivía.

Llegue, era un poco tarde, aproximadamente las 4:30 pm. Me sorprendió mucho no ver a mi tía ahí. Llegue y abrace a mi madre. Luego, vi salir de la casa a mi padre, quede atónita, era raro no verlo en el cementerio. Sin duda alguna, algo estaba pasando, algo sumamente extraño. Salude a mi padre, entramos todos abrazados a la casa.

...