La competencia literaria

Actualmente en cada aula existe una dotación variada de libros que forman lo que se conoce como libros del rincón o biblioteca de aula, y que han pasado a ser una herramienta de la que dispone el docente para cultivar el habito de la lectura en los niños, así como también desarrollar en ellos una competencia literaria que surge a través de la interacción cotidiana con dichos libros.

Cada que el alumno toma un libro para consultar, para investigar, para recrearse se van formando en el no solo el habito por la lectura, sino también distintas habilidades y destrezas que unidas forman una competencia, en este caso literaria.

Con todo lo anterior resulta importante que en cada aula no solo se cuiden y preserven los libros del rincón o bibliotecas de aula, además se deben utilizar de manera permanente y en forma cotidiana para que se logre el objetivo antes descrito.

La competencia literaria es indispensable ya que fomentan las habilidades de la comprensión lectora, estas estrategias permitirán que los alumnos se sientan motivados por la lectura y desarrollen mucho más habilidades que ellos desconocen, se aran niños más competentes capases de desenvolverse ante cualquier circunstancia que se les presente.

Es una reinterpretación significativa y personal de los símbolos verbales impresos que se justifica sólo en la medida en que el lector es capaz de comprender los significados que están a su disposición, una buena lectura no debe quedarse en la mera comprensión superficial y literal de lo escrito, se debe tratar de profundizar hasta encontrarse con comprensión, incluso de las intenciones del autor, que a menudo se develan en sus textos.

El personal docente tiene que fomentar el interés por la lectura aplicando nuevos métodos que permitan involucrarse más por ella, por ejemplo subrayar las ideas más importantes del texto, hacer resúmenes y esquemas, estas estrategias permitirán a los alumnos a tener mucho más interés por la lectura y no sentir algún aburrimiento alguno.

Es necesario seleccionar textos entretenidos, interesantes y significativos, con vocabulario y estructuras gramaticales acordes con la comprensión de los alumnos para que sus ideas sean más claras y precisas, el perfil del lector tiene que ser con una mente amplia y abierta para que el conocimiento entre con más entusiasmo y con más ganas de seguir desarrollando ese hábito por la comprensión lectora.

Para finalizar pienso que un buen lector lee el texto en voz alta a ritmo moderado, respetando las pausas y la misma vez los estudiantes lo siguen, teniendo el texto ante sus ojos. La simultaneidad de la lectura personal y la lectura del guía es un ejercicio que provoca mayor comprensión lectora del texto.

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