La importancia de la comunicación humana

La comunicación humana

Desde su nacimiento, el ser humano tiene la necesidad de comunicarse, para hacer notar sus necesidades básicas, como puede ser el hambre o su deseo de dormir. Esta necesidad se replica a todas las etapas de la vida de un ser humano, principalmente debido a la condición de seres sociales que nos impera hasta hoy día.

Gracias a la comunicación escrita, la humanidad ha sido capaz de mantener el legado y constancia de su existencia y cultura ancestrales a lo largo del tiempo, mediante imágenes, jeroglíficos e inclusive misma literatura que, por ejemplo, mediante la comunicación oral sería difícil de mantener por tantos siglos.

Los humanos también han encontrado medios bastante rudimentarios, pero también bastante ingeniosos para comunicarse, como, por ejemplo, las tribus que emplearon las señales de humo para poder llamar la atención de otros grupos de personas a una distancia considerable.

Y desde entonces los medios de comunicación no han hecho otra cosa más que evolucionar: con Johannes Gutenberg, que, si bien él no invento la imprenta, su idea es la base de la imprenta moderna, hecho que en su tiempo revolucionó la forma de comunicación escrita, hasta entonces.

Pero se necesitaban atacar, principalmente, dos problemas importantes para la comunicación: la distancia y el tiempo. El primer intento para mitigar este par fue el telégrafo, que, mediante sus líneas de comunicación y por código Morse, ya podía establecer un canal de comunicación entre el emisor y el receptor a una gran distancia, y, aunque el tiempo era casi en tiempo real, debido a la complejidad del código Morse, no era lo que realmente se esperaba, pero era un importante paso.

Después, a finales del Siglo XIX, aparecería el teléfono, un medio de comunicación que ofreció un canal más directo y fácil de manipular a las personas, pues establece un canal de voz entre el receptor y transmisor, donde, ambos, al mismo tiempo se convierten en receptores y transmisores. Esta tecnología sigue muy presente en nuestros días.

Para el Siglo XX, Nikola Tesla registró su patente, se trataba de un receptor de ondas electromagnéticas, mejor conocido como la Radio. De esta manera, comenzaban a producirse mensajes en masa, es decir, que un solo transmisor pudiese llegar a más de un solo receptor al mismo tiempo, pero en un canal unilateral, sin establecer un canal donde ambos pudiesen interactuar.

Después llegó la Televisión, que revolucionó lo que la radio creó; el principal y sustancial cambio fue la posibilidad de establecer una imagen en tiempo real de la transmisión, además de que amplió a una mayor escala la transmisión masiva de mensajes.

Desde entonces la comunicación ha seguido evolucionando, a tal grado que, los tiempos de comunicación y la distancia se han vuelto irrelevantes, permitiendo que en instantes estemos interactuando con cualquier persona de cualquier parte del mundo en tiempo real, por Internet, o llevando un teléfono personal en alguno de nuestros bolsillos, un hecho que en los tiempos de Bell sería descabellado e impensable siquiera.

¿Seguirá la comunicación con esta tendencia de evolucionar? La lógica dicta que sí, y, sin lugar a dudas, cada vez es más fácil e importante para la sociedad humana el poder comunicarse, y, lo importante es asegurar esa libertad de expresión y hacerlo de manera responsable, por más evoluciones que sufran los medios de comunicación.

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