La intuición

9876ytrtybuuuuRealmente hay dos.

Una, la de la intuición. La que sabe lo que quieres realmente en cada ocasión, qué hacer con tu vida, tu pasión.

Esa que cuando habla la llaman “gut feeling” en inglés.

Y luego está la crítica, la que te dice (en cualquiera de sus vertientes) que vas a fracasar:

Seguro que TODO el mundo ha estudiado más que tú (no vas a pasar el examen)

Jamás te van a comprar ese producto

No vas a terminar el proyecto a tiempo (mejor déjalo ahora)

Quién te has creido que eres para encontrar pareja

Vaya porquería de artículo que has escrito

Todos sinónimos de “pero…” y con la habilidad de tirar por tierra el entusiasmo de cualquiera. Todo por “protegerte del fracaso”.

La premisa bajo la que aceptas la crítica es que estás separado del resto, que eres diferente (en el mal sentido), que eres menos.

Por eso te pide que tengas otra reunión más por si acaso queda un detalle mínimo que discutir, que no digas lo que piensas no vaya a ser que quedes en ridículo, que empieces mañana a ver si tienes más ganas, que no tomes esa decisión para que no te echen la culpa, que no empieces la dieta porque no vas a ser capaz de mantenerla.

Lo graciosamente patético (¿patéticamente gracioso?) es que la premisa es mentira, precisamente porque todos la aceptamos.

O sea, una excusa.

Lee eso otra vez. ¿No es gracioso que todo el mundo piense que es el único en pensar que es el único?

El gran peligro con la crítica es también su gran oportunidad porque la vocecita habla muchas veces al día.

Hay personas que entienden esto y desarrollan la capacidad de ver esta vocecita como lo que es: una parte de la evolución del cerebro (la amígdala) con la buena intención de mantenernos vivos.

Una excusa, una visión torcida de lo que significa fracaso.

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