La intuición

La intuición se refiere a las corazonadas que cuando sabemos cómo manejarlas nos pueden guiar a que nuestras percepciones e interpretaciones se vean enriquecidas. Sin embargo, también nos dan la posibilidad para crear errores cuando no exploramos nuestro procesamiento de información. Por ello es importante siempre comenzar desde el autoconocimiento.

El poder de la intuición radica en:

1. Esquemas: se dan de forma automática e intuitiva, guían las percepciones e interpretaciones de nuestra experiencia.

2. Reacciones emocionales: son casi instantáneas, se dan ante de que haya tiempo para el pensamiento deliberado.

3. Pericia: capacidad de conocer la respuesta ante un problema.

4. Explicaciones implícitas: se dan sin tener un conocimiento consciente y sin decir que lo sabemos.

5. Ceguera cortical: es una ceguera de una parte del campo visual que se compensa con la que el cerebro ya conoce. (Gestalt)

6. Capacidad para dar “por sentado”: cuando se da el reconocimiento de un rostro de forma intuitiva. (Información visual en subdimensiones)

7. Estímulos subliminales: son efectos desconcertantes; tiempo de exposición: de manera intuitiva sentimos lo que no podemos explicar.

Uno de los límites de la intuición es que el pensamiento automático puede hacernos inteligentes y también puede crearnos errores. A partir de la ilusión podemos hacer interpretaciones perceptuales erróneas, fantásticas y a partir de ellas construir creencias erróneas.

Tendencia al exceso de confianza:

Se vale creer en el poder de nuestra intuición, pero es un error otorgarle un exceso de confianza. Sobreestimar la precisión de las propias creencias no nos llevará a lo acertado. El exceso de seguridad puede provocar estragos.

Sesgo de confirmación:

Se trata de buscar información que desmienta las propias ideas preconcebidas (intuiciones). Dentro de una dinámica de grupo, un sujeto se suele reunir con los que son más parecidos a uno para confirmar la identidad y compartir puntos de vista similares. (“Dios los hace y ellos se juntan”.)

Remedios para el exceso de confianza:

-Tomar en con cautela las aseveraciones dogmáticas del resto de la gente.

-Retroalimentación inmediata.

-Pensar en una buena razón por la que los juicios podrían ser erróneos.

-No deteriorar la confianza hasta el punto de dudar de todo.

-Darnos cuenta de que eventualmente cualquiera puede equivocarse.

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