Lectura Veloz
Enviado por steffy • 11 de Febrero de 2013 • 3.132 Palabras (13 Páginas) • 640 Visitas
LECTURA VELOZ
¿Cómo se aprende a leer más rápido?
Para contestar esta pregunta correctamente, primero necesitamos entender porque es tan lenta la lectura normal.
Cuando aprendimos a leer por primera vez, agrupábamos letras individuales y pronunciábamos en voz alta los sonidos que estas letras formaban. Con el tiempo progresamos a leer palabras enteras, y luego aprendimos a leer en silencio. Sin embargo, sin entrenamiento adicional, el lector común lee a la velocidad del habla, entre 150 y 200 palabras por minuto, dependiendo si leemos en voz alta o en silencio.
Aunque leamos en silencio, tenemos el hábito de “vocalizar” las palabras internamente. Básicamente, nuestros ojos ven el texto, pero nuestra mente está acostumbrada a “oír” cada palabra que leemos, y solo avanzamos unas cuantas palabras a la vez. Por ejemplo, si vemos la palabra GATO, lo más probable es que escuchemos una voz en nuestra mente repetir la palabra, y como tercer paso finalmente visualizamos la imagen de un gato. El leer de esta manera es muy despacio, y en realidad, es una de las razones por la que a veces nos distraemos al leer.
Uno de los pasos esenciales para aprender a leer más rápido es: eliminar la vocalización interna y otros hábitos similares.
Otro aspecto fundamental de la lectura rápida es el entrenamiento mecánico de los ojos.
La lectura no solo es un ejercicio mental, sino también un ejercicio físico, ya que nuestros ojos hacen cientos de movimientos cada vez que leemos. Para comprobarlo, cierra un ojo y coloca un dedo sobre ese ojo mientras lees; te darás cuenta que tus ojos hacen varios movimientos y pausas en cada línea. A estos se les llama movimientos sacadicos. Con ejercicios especializados, estos pueden ser controlados para que sean menos, más breves, y más efectivos en la lectura.
Sin embargo, sin el entrenamiento y los ejercicios adecuados, el lector común desperdicia gran parte de estos movimientos visuales deteniéndose varias veces en cada línea, e incluso regresando innecesariamente a palabras o líneas anteriores.
La visión periférica
La visión periférica es lo que nuestros ojos perciben fuera de nuestro enfoque central. Por ejemplo, al leer, tenemos el hábito de enfocarnos en una sola palabra. Sin embargo, con los ejercicios especializados de Super Lectura, puedes expandir tu visión periférica para que tu campo visual sea más extenso, y puedas leer líneas enteras de texto con una sola mirada.
Se calcula que únicamente el 3% de la población mundial ha sido expuesto a la lectura veloz.
LECTURA RÁPIDA Y EFICIENTE
NOCIONES GENERALES
Concepto
La lectura es una actividad en la que intervienen dos aspectos fundamentales: uno de orden físico. La percepción visual y otro de orden intelectual. La eficacia en la lectura llegará sólo al lector capaz de desarrollar parejamente ambos aspectos mediante las técnicas y el entrenamiento especialmente ideados para tal fin y podrá obtener un máximo rendimiento.
Los cursos de lectura rápida y eficiente ponen a nuestro alcance esas técnicas especiales.
Todos nos consideramos más o menos «buenos lectores» por el mero hecho de haber asistido a su debido tiempo a la escuela cuando la realidad es otra: leemos muy por debajo de nuestras posibilidades.
Posibilidad de leer bien y rápido
Cualquier persona normalmente dotada puede perfeccionar su capacidad lectora. Puede llegar incluso a triplicar su velocidad habitual sin menoscabo alguno de su capacidad de comprensión y asimilación. Lo ideal sería poder leer tan deprisa como surge el pensamiento. Este es siempre mucho más veloz que el proceso de la percepción visual.
Esta situación «ideal», precisamente por ser ideal, resulta prácticamente inalcanzable, pero ello no excluye que podamos aproximarnos bastante a dicha situación: todo dependerá del desarrollo de nuestra percepción visual. Hay un desfase excesivo entre la velocidad de nuestro pensamiento y la percepción de los signos gráficos por nuestros ojos..
Las imágenes de las palabras
Lo ya dicho debe llevamos al convencimiento de que no debemos leer palabras. Leer palabras es una práctica inútil y un serio estorbo para la verdadera lectura. No hay que leer jamás palabras, y mucho menos ir avanzando en nuestra lectura palabra por palabra, morosamente. En realidad nuestra visión está capacitada para captar conjuntos de palabras -dos, tres y hasta más con un adecuado entrenamiento y de éstas, únicamente su imagen, de forma global. Así:
C FETER A
PU LICI AD
F T C PIAS EN EL ACT .
La capacidad de la mente para procesar información es limitada y sólo podemos atender a una cosa a la vez. Para poder dedicar más atención y energía a la labor de comprender el sentido del texto, es necesario transformar el reconocimiento de palabras en un proceso automático, un proceso que no necesite atención consciente del sujeto para ser realizado.
IMPACTO EN LA COMPRENSIÓN
Pero, ¿por qué es tan importante que los niños aprendan a leer con rapidez? Tal como explican Andrea Rolla, doctora en Educación de la Universidad de Harvard y Mercedes Rivadeneira, Master en Políticas Internacionales de Educación de esa misma institución, “el desarrollo de la velocidad de lectura o de la automaticidad en el reconocimiento de las palabras permite al alumno concentrarse más en comprender lo que está leyendo en vez de enfocarse casi por entero a decodificar”.
De acuerdo a los investigadores La Berge y Samuels, citados en el texto de Graves, Juel y Graves (2006), la capacidad de la mente para procesar información es limitada y sólo podemos atender a una cosa a la vez. Sin embargo, la lectura nos exige poner atención sobre múltiples aspectos: decodificar, procesar, comprender, etc. En consecuencia, para poder dedicar más atención y energía a la labor de comprender el sentido del texto, es necesario transformar el reconocimiento de palabras en un proceso automático, un proceso que no necesite atención consciente del sujeto para ser realizado.
Una pregunta que a veces ronda entre los profesores es: ¿Cuánto tiempo deberían dedicar para trabajar la velocidad lectora de sus alumnos?
Mercedes Rivadeneira asegura que entre primero y tercero básico los estudiantes debieran dedicar al menos 20 minutos diarios a actividades que desarrollen la fluidez lectora, para lo cual deben centrar sus esfuerzos en la enseñanza de los tres elementos propios de la fluidez: velocidad en el reconocimiento de las palabras (generalmente medido en palabras por minuto), precisión en el reconocimiento
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